ROMA – El primer barco que transporta grano de trigo ucraniano para apoyar las operaciones humanitarias del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el Cuerno de África partió del puerto de Yuzhny, en la costa norte del mar Negro, informó este martes 16 esa agencia de las Naciones Unidas.
“Abrir los puertos del mar Negro es lo más importante que podemos hacer en este momento para ayudar a los hambrientos del mundo”, dijo el director ejecutivo del PMA, David Beasley.
El buque “MV Brave Commander”, fletado por el PMA, partió con 23 000 toneladas de grano de trigo para la respuesta del organismo en esa zona del oriente africano, con la amenaza de hambruna cada vez más cerca debido a la grave sequía.
Se trata del primer envío de asistencia alimentaria humanitaria bajo la Iniciativa de Granos del Mar Negro, firmada por Ucrania, Rusia, Turquía y la ONU en julio, en medio del conflicto armado entre Moscú y Kiev que ha seguido a la invasión de territorio ucraniano por fuerzas rusas.
Desde el punto de vista de la ONU, la operación es un hito importante en los esfuerzos para sacar el grano de Ucrania, devastada por la guerra y urgida de volver a los mercados mundiales, y que tanto se necesita para llegar a las personas más afectadas por la crisis alimentaria mundial.
“Hará falta algo más que barcos de granos fuera de Ucrania para detener el hambre en el mundo, pero con el regreso del grano ucraniano a los mercados tenemos la oportunidad de evitar que esta crisis alimentaria mundial se agrave aún más”, observó Beasley.
El PMA utilizará el envío de trigo, que debe arribar al puerto de Yibuti (Etiopía carece de salida independiente al mar), para ampliar sus esfuerzos en el sur y sureste etíopes, apoyando a más de 1,5 millones de personas afectadas por la sequía.
Junto con Etiopía, otros países del área afectados por duras sequías, Kenia, Somalia, Sudán y Sudán del Sur, también enfrentan una dramática escasez de alimentos.
Según la coalición humanitaria contra la pobreza Oxfam, decenas de millones de personas están atrapadas en una crisis de hambre en África oriental -y una muere cada 48 segundos-, debido a que la peor sequía en décadas se ha exacerbado con la inflación en los precios de los alimentos.
En Etiopía las personas atrapadas en la crisis de hambre pueden ser “hasta el asombroso 44 % de sus 115 millones de habitantes”, según Oxfam.
En todo el mundo un récord de 345 millones de personas en más de 80 países se enfrentan actualmente a una inseguridad alimentaria aguda, mientras que hasta 50 millones de personas en 45 países corren el riesgo de ser empujadas a la hambruna sin apoyo humanitario.
La actual crisis del hambre está siendo impulsada por varios factores, incluidos los conflictos, los impactos climáticos y la pandemia covid-19, según análisis coincidentes de las agencias de las Naciones Unidas.
La guerra en Ucrania es un catalizador ya que se trata de un muy importante exportador de granos. Ese país exportaba hasta seis millones de toneladas de grano al mes antes del comienzo del conflicto en febrero, pero los volúmenes ahora están en un promedio de un millón de toneladas mensuales.
El PMA indicó que, con la reanudación del tráfico marítimo comercial y humanitario en los puertos ucranianos del mar Negro, se aliviarán algunas interrupciones del suministro global, y Ucrania podrá vaciar sus silos de almacenamiento antes de la cosecha de la temporada de verano.
Cerca de una docena de barcos han salido de Ucrania desde el acuerdo de julio, pero transportaban principalmente maíz para alimentación animal o biocombustible, en lugar de trigo para consumo humano.
Como en el mundo la crisis alimentaria sin precedentes continúa, el PMA enfatizó la necesidad de una acción inmediata que reúna a la comunidad humanitaria, los gobiernos y el sector privado para salvar vidas e invertir en soluciones a largo plazo.
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