WASHINGTON – El 29 de julio, la policía allanó las oficinas de elPeriódico en Guatemala, incautando equipos de impresión, computadoras y archivos, y reteniendo a varios trabajadores en la oficina durante la noche. Ese mismo día, agentes detuvieron en su domicilio de Ciudad de Guatemala a José Rubén Zamora, periodista de renombre internacional y presidente de elPeriódico, acusado de «posible lavado de dinero».
Organizaciones de todo el mundo, como el Comité para la Protección de los Periodistas, el Instituto Internacional de Prensa y el Centro Internacional para Periodistas, entre otras, han condenado la detención de Zamora y pedido su liberación inmediata.
El Subsecretario de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental instó a «respetar plenamente el debido proceso bajo la ley guatemalteca y la seguridad personal» de Zamora y los periodistas de elPeriódico.
Zamora, crítico frecuente del gobierno cada vez más autocrático del presidente guatemalteco Alejandro Giammattei, calificó su arresto de «persecución política» y declaró que si hay que «pagar con la cárcel nuestro amor por Guatemala, allá vamos».
En los días posteriores a la detención, las autoridades también congelaron las cuentas bancarias tanto de Zamora como de elPeriódico, amenazando la capacidad del medio para seguir funcionando.
En momentos en que la libertad de prensa está bajo ataque no solo en Guatemala, sino en toda América Latina, la detención de Zamora y el allanamiento de elPeriódico representan otra señal preocupante para el futuro del periodismo en la región.
Ataques a elPeriódico y a medios independientes
El arresto de Zamora es el último intento de las autoridades guatemaltecas de silenciar a la prensa. Desde que Giammattei fue elegido presidente en 2020 se han producido 350 ataques contra periodistas y su trabajo, de acuerdo con la Asociación de Periodistas de Guatemala.
Los incidentes incluyen acoso judicial, discursos de odio, retórica estigmatizante desde la presidencia y violencia policial. Guatemala ocupa el puesto 124 de 180 países en la última clasificación de libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras.
elPeriódico no es ajeno a la represión de los medios independientes.
«No es el primer ataque de censura que sufrimos en nuestra historia. El gobierno ha llevado a cabo más de 10 ataques contra algunos de nuestros periodistas, contra el periódico en general y contra nuestros directores desde 2003», dijo Juan Diego Godoy, editor de elPeriódico, a IJNet.
En mayo, las autoridades presentaron cargos penales contra Zamora y otros dos periodistas del periódico en represalia por su cobertura del papel poco claro de la funcionaria Dina Bosch Ochoa en la Autoridad Electoral de Guatemala y sus presuntas conexiones con la corrupción.
Los ciberataques a la web de elPeriódico también son frecuentes, señaló Godoy. «Hemos sido víctimas de ataques de hackers, ataques complejos y bastante bien montados y orquestados por grupos contra nuestro sitio. Recibimos al menos un ataque fuerte al mes», dijo.
Las acusaciones de lavado de dinero «buscan censurar en primera instancia, pero también ahogarlos financieramente para forzar el cierre de sus operaciones», dijo Héctor Coloj, coordinador de la Asociación de Periodistas de Guatemala.
«Creemos que las acciones contra Zamora son un plan de venganza ideado por el presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general María Consuelo Porras Argueta, debido a las investigaciones, críticas y publicaciones que los medios hacen sobre posibles actos de corrupción en la Presidencia», añadió.
La fiscal Porras fue sancionada por el Departamento de Estado de Estados Unidos por «corrupción significativa». Rafael Curruchiche, jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad y responsable de ordenar el arresto de Zamora, fue incluido el mes pasado en la «Lista Engel» del gobierno estadounidense, que identifica a los actores «corruptos y antidemocráticos» de la región.
Coloj añadió que los hechos del pasado viernes también señalan una posible nueva era de acoso político a los periodistas guatemaltecos: «Existe el temor de que el caso Zamora sea el inicio de un proceso de caza indiscriminada de medios, periodistas y comunicadores críticos con el régimen giammatteísta».
La libertad de prensa en la región
Los periodistas de Guatemala miran al país vecino, Nicaragua, como una advertencia. Godoy señaló el ejemplo de Cristiana Chamorro, periodista y líder de la oposición en Nicaragua que, al igual que Zamora, fue detenida por cargos de lavado de dinero y se le impidió presentarse como candidata a la presidencia en 2021.
Es una táctica empleada por los autoritarios en todo el mundo: cargos de evasión de impuestos y lavado de dinero se han utilizado para silenciar y desacreditar a periodistas en Filipinas y Vietnam, entre otros países.
«El tema del lavado de dinero es un modus operandi de los gobiernos con aspiraciones dictatoriales para socavar la libertad de expresión», dijo Godoy.
La comparación con Nicaragua no puede ser más ominosa para los medios de comunicación guatemaltecos. En Nicaragua han aumentado las agresiones, los asesinatos y el encarcelamiento de periodistas gracias a nuevas legislaciones, lo que ha obligado a muchos reporteros a exiliarse.
Es fundamental que la sociedad civil se movilice contra la detención de Zamora, instó Godoy. De lo contrario, la libertad de prensa seguirá erosionándose. «Todos los medios de comunicación están implicados en esto», dijo. «Es un ataque a todos, porque no somos los primeros ni seremos los últimos», añadió.
El apoyo internacional es especialmente crucial. «Las organizaciones internacionales, sobre todo en tiempos difíciles como estos, deben servir de amplificador de las denuncias de agresiones que presenten las organizaciones locales o los periodistas», dijo Coloj. «Es importante que la comunidad internacional sea consciente de la violencia contra la prensa, la censura y la persecución que existe», acotó.
A pesar de la detención de Zamora y del cierre de las cuentas financieras del diario, el equipo de elPeriódico sigue informando. Mientras tanto, el staff está reforzando la seguridad, especialmente la digital.
«Estamos tristes y asustados por los últimos acontecimientos, pero el periódico sigue funcionando», dijo Godoy. «Aunque nuestro presidente no esté, seguiremos informando de la verdad con la cabeza bien alta. Informando como siempre hemos hecho», sentenció.
Este artículo se publicó originalmente en IJNET, la red internacional de periodistas.
RV: EG
