GINEBRA – Decenas de personas desaparecieron tras naufragar este miércoles 10 un bote con migrantes frente a la isla de Rodas, en el mar Egeo que separa Grecia de Turquía, confirmaron autoridades griegas y de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“Muy tristes noticias desde el mar Egeo: decenas de personas están desaparecidas después de que un barco se hundiera frente a la isla de Rodas el miércoles por la mañana”, reportó la oficina de Acnur en Atenas.
La Guardia Costera griega rescató a 29 migrantes este miércoles, todos hombres, de una embarcación que se encontraba a la deriva entre las islas de Rodas y Karpathos, en los límites con el Mediterráneo oriental.
Una portavoz de los guardacostas indicó que la operación de búsqueda y salvamento continúa, ya que un medio centenar de personas permanecen desaparecidas.
Dos barcos de la Armada, un helicóptero de la Aviación de Grecia, y dos embarcaciones de los guardacostas, participan en la búsqueda de los desaparecidos.
La embarcación siniestrada salió desde las costas turcas, cerca de la ciudad de Antalya (sur), llevando unas 80 personas, y tenía como destino final Italia, confirmó la portavoz, y precisó que entre los rescatados hay iraquíes, iraníes y afganos.
La travesía entre las islas griegas y las costas turcas en el Mediterráneo oriental y las islas griegas en el Egeo suele ser peligrosa y cuesta la vida a muchos migrantes y refugiados que intentan cruzar a Europa a bordo de embarcaciones improvisadas.
El pasado 19 de junio ocho personas perecieron frente a la isla de Mykonos; en lo que va de año han muerto 64 migrantes en el Mediterráneo oriental, y en 2021 las muertes fueron 111, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras, que actúa en la isla griega de Samos, muy cerca de la costa occidental de Turquía, ha recogido testimonios de malos tratos y devoluciones forzadas de los migrantes que consiguen llegar a ese territorio y buscan ocultarse en las zonas despobladas y agrestes de la isla.
Las oficinas de OIM y Acnur en esta ciudad suiza confirmaron que en 2022 han perecido en todo el Mediterráneo 945 personas, en su mayoría africanos tratando de cruzar el Mediterráneo central desde las costa de Libia, más los de Asia occidental que buscan llegar a Europa desde puertos en el oriente de ese mar.
Acnur ha señalado que el número de migrantes que se arriesgan por ese mar es menor que en algunos años previos, pero los viajes son cada vez más mortales. En 2021 murieron o desaparecieron en el Mediterráneo 3231 migrantes.
En cambio, 70 325 migrantes lograron llegar a Europa este año, incluidos 65 548 cruces individuales informados en el Mediterráneo. Italia registra la primera cuota con 43 740 llegadas desde principios de año, y le siguen España, con cerca de 17 000 llegadas, Grecia (7261) y Chipre (2268).
En todo el Mediterráneo, hubo 123 300 llegadas en 2021, 95 800 en 2020, 123 700 en 2019 y 141 500 en 2018.
Organizaciones humanitarias internacionales, algunas de ellas dedicadas al rescate de náufragos en el Mediterráneo, han criticado la desatención de países europeos ribereños y de la Unión Europea a la necesidad de sostener planes y acciones de salvamento de los migrantes que emprenden tan peligrosas travesías.
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