Hace 10 años el río Petorca, hoy seco, era lugar de recreación de las familias que viven en su cuenca, en Chile, y nada hacía presagiar que el verdor de las hectáreas de aguacates plantadas por la agroindustria exportadora provocaría un brutal déficit hídrico y un cambio en el panorama, la naturaleza y la vida de los habitantes de su cuenca. Foto: Municipalidad de Petorca

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