GINEBRA – La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a todos los países a “dejar de lado las diferencias” para acelerar los esfuerzos por comprender dónde y cómo se originó el virus de la covid-19, incluida la posibilidad de que saliera de un laboratorio.
Los gobiernos deben “despolitizar la situación y cooperar para acelerar los estudios sobre los orígenes y, lo que es más importante, trabajar juntos para desarrollar un marco común para futuros patógenos emergentes de potencial pandémico”, indicó la declaración de la OMS divulgada en su sede en esta ciudad suiza.
La OMS y China –donde primero se detectó el virus- publicaron en marzo un informe conjunto sobre los orígenes de la covid. La hipótesis que se ha considerado más probable es que el virus tenga un origen animal.
En una revisión del informe divulgada este viernes 13, la agencia sanitaria de las Naciones Unidas sostuvo que “no hay pruebas suficientes para descarar ninguna de las hipótesis”, y que para abordar la tesis del posible origen en un laboratorio es preciso “tener acceso a todos los datos”, a fin de prevenir futuras pandemias.
De ahí su llamado “a todos los gobiernos para que dejen de lado las diferencias y trabajen juntos para proporcionar todos los datos y el acceso necesarios para que la próxima serie de estudios pueda comenzar lo antes posible”.
El surgimiento de la covid no ha escapado al ping-pong político internacional, con China de un lado y Estados Unidos y la Unión Europea del otro, esparciendo sospechas sobre el origen del virus y los informes a disposición de los investigadores, y tratando de dirigir la orientación de nuevas pesquisas.
En marzo pasado y tras visitar China, un grupo de expertos independientes estableció que la hipótesis más probable era que el virus había pasado de un animal a otro y de éste al hombre, mientras dejaba como más improbable la tesis de que el coronavirus SARS-CoV2, causante de la covid, surgiera de un laboratorio.
La OMS decidió que un nuevo grupo independiente de expertos, denominado Grupo Consultivo Científico Internacional sobre Orígenes de Nuevos Patógenos (SAGO en inglés), coordinará los estudios recomendados en el informe de marzo.
Buscando transparencia, la OMS dijo que acogía con agrado las candidaturas para el grupo procedentes de todos los países, y añadió que el trabajo de los expertos se asemejaría a las anteriores misiones en China y a las lanzadas para buscar los orígenes de la gripe aviar, el virus de Lassa y el virus del Ébola.
“Esta convocatoria abierta tiene por objeto garantizar la identificación de un amplio abanico de competencias y conocimientos científicos para asesorar a la OMS en los estudios necesarios para identificar los orígenes de cualquier futuro patógeno emergente o reemergente de potencial pandémico”, según la declaración.
La OMS destacó lo difícil que es para los científicos encontrar los orígenes de cualquier nuevo patógeno, y dijo que esa tarea “no es ni debe ser un ejercicio de atribución de culpas, de señalar con el dedo o anotarse tantos políticos”.
En cambio, “es de vital importancia saber cómo empezó la pandemia para dar ejemplo a la hora de establecer los orígenes de todos los futuros eventos de contagio entre animales y humanos”.
En particular, una nueva investigación debería incluir un examen más profundo de los datos brutos de los primeros casos, junto con el suero sanguíneo de personas potencialmente infectadas en 2019, antes de que el brote fuera declarado pandemia.
Ya se han compartido los datos de “una serie de países” que informaron del hallazgo del virus en muestras de sangre tomadas en 2019, incluida Italia, donde la OMS coordinó el reanálisis de las muestras prepandémicas fuera del país.
“No es diferente de lo que pedimos a todos los países, incluida China: apoyar para que podamos avanzar en los estudios de los orígenes de forma rápida y eficaz”, expuso el texto de la OMS, y recalcó que el acceso a los datos “es de importancia crítica y no debe ser politizado de ninguna manera”.
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