Declaración de la Unesco reclama seguridad para los periodistas

La seguridad de los periodistas es indispensable para garantizar los derechos de libertad de expresión y acceso a la información de todas las personas, destacó una conferencia de la Unesco en el Día Internacional de la Libertad de Prensa. Foto: Unesco
La seguridad de los periodistas es indispensable para garantizar los derechos de libertad de expresión y acceso a la información de todas las personas, destacó una conferencia de la Unesco en el Día Internacional de la Libertad de Prensa. Foto: Unesco

Los gobiernos deben reforzar la seguridad de los periodistas y crear un entorno positivo para la libertad de expresión y el acceso a la información, demandó una conferencia de especialistas reunidos por la Unesco este lunes 3, Día Internacional de la Libertad de Prensa.

El cónclave conmemoró que ese día fue establecido por otra conferencia de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) realizada en esta capital de Namibia hace exactamente 30 años.

El nuevo texto, “La información como bien público: 30 años de la Declaración de Windhoek” aboga por que los gobiernos fomenten “una diversidad de medios de comunicación públicos, privados y comunitarios viables”, y políticas específicas para para promover “la promoción de periodismo independiente y de calidad”.

Entre ellas “promover el acceso universal a internet, y medidas específicas para reforzar la seguridad de los periodistas, incluso con un enfoque específico en las mujeres periodistas”.[pullquote]3[/pullquote]

El grupo se declaró alarmado “por las amenazas nuevas y duraderas a la seguridad de los periodistas y el ejercicio del periodismo, incluidos asesinatos, acoso de mujeres en línea y fuera de ella, agresiones, intimidaciones, fomento del miedo,  detenciones arbitrarias, y leyes que restringen las libertades”.

Según la Federación Internacional de Periodistas (FIP), que reivindica 600 000 adherentes en 140 países, desde 1990 han sido asesinados 2680 periodistas, de los cuales 42 el año pasado y con México como el país más fatídico, con 13 asesinatos.

En lo que va de año fueron asesinados al menos ocho periodistas, según Reporteros Sin Fronteras (RSF). Una semana antes de esta jornada por la libertad de prensa fueron asesinados en Burkina Faso, al parecer por extremistas yihadistas, dos periodistas españoles, David Beriáin y Roberto Fraile, y un colaborador irlandés.

Anthony Bellanger, secretario general de la FIP, observó que “el poder del crimen organizado en México, la violencia de grupos extremistas en Pakistán, Afganistán y Somalia, y la intolerancia de los partidarios de línea dura en India y Filipinas, han contribuido al continuo derramamiento de sangre en los medios de comunicación”.

La contabilidad de RSF da cuenta de 317 periodistas que permanecen encarcelados por razones de su oficio, y la FIP da cuenta de 235.

Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, advirtió que “las agresiones, los arrestos y los procesos judiciales contra los periodistas ejercen un efecto disuasivo sobre los demás profesionales de la prensa en lo relativo a proporcionar información crítica sobre asuntos importantes”.

“De esa manera se empobrece el debate público y se entorpece nuestra capacidad de responder eficazmente a los problemas sociales, incluso a la pandemia covid-19”, dijo Bachelet en una declaración divulgada con motivo de este día.

Destacó que “la labor de los periodistas y los trabajadores de los medios será decisiva para que el mundo logre recuperarse de esta crisis devastadora y alcance mejores resultados”, por lo que insistió en que “debemos exigir el respeto, la protección y el cumplimiento de sus derechos”.

La declaración de Windhoek pidió también que la Unesco y otras organizaciones intergubernamentales promuevan tanto la libertad como la diversidad y la viabilidad de los medios de comunicación, así como la transparencia de las plataformas digitales y la “alfabetización mediática e informacional”.

Los periodistas, los medios, la sociedad civil y el mundo académico deben efectuar actividades de seguimiento, promoción, investigación, formulación de políticas y sensibilización para abordar problemas causados por las medidas adoptadas por los gobiernos y las plataformas digitales, incluida su falta de transparencia.

Asimismo, se debe promover un sector de los medios de comunicación más inclusivo, pluralista y sostenible, incluso mediante medidas que promuevan la participación en los medios de jóvenes, mujeres y grupos marginados, concluyó la nueva declaración de Windhoek.

Durante la conferencia se entregó a la filipina María Ressa, directora del medio en línea Rappler y quien ha estado encarcelada por sus reportajes de investigación, el Premio Mundial a la Libertad de Prensa Unesco-Guillermo Cano, edición 2021.

A-E/HM

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