Nueve mujeres refugiadas y migrantes procedentes de Venezuela estrenaron en esta megalópolis brasileña un programa de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y fueron ubicadas en empresas que las emplean desde este noviembre.
Se trata del proyecto “Empoderando Refugiadas”, una iniciativa de Acnur, ONU Mujeres (la entidad de las Naciones Unidas para la igualdad de género y empoderamiento de la mujer) y de redes y empresas nacionales, para dar oportunidades a migrantes y refugiadas en el mercado laboral brasileño.
Las madres que arribaron a São Paulo participaron previamente en un programa de formación de Empoderando Refugiadas en Boa Vista (norte fronterizo con Venezuela), a donde llegaron para buscar horizontes diferentes a los de la crisis económica, social y política que atraviesa su país de origen.
En Boa Vista participaron en un curso de 80 horas, con capacitación en desarrollo de habilidades emocionales, atención al público, técnicas de ventas, comercialización, legislación brasileña y educación financiera.
Stefani, de 25 años, contó a los responsables de Acnur que “antes trabajaba en una panadería y ahora seré asistente en Lojas Renner (empresa brasileña de grandes almacenes), con los conocimientos que adquirí en Empoderando Refugiadas”.
“Sé que debo trabajar muy duro por el futuro de mis hijos y sobrinos. Soy la primera de la familia que llega aquí, para allanar el camino a mis familiares y a los de mi esposo, que están en Venezuela”, agregó Stefani.
Las ocho compañeras de Stefani que llegaron a São Paulo empezarán a trabajar en Drogaria São Paulo, Unidas (empresa de alquiler de autos), el centro comercial Shopping Iguatemi y en Lojas Renner.
Otras de las 30 participantes en el más reciente curso del programa en Boa Vista se ubicarán en las próximas semanas en las ciudades de Río de Janeiro y Florianópolis.
Empoderando Refugiadas pretende capacitar a otras 70 mujeres que viven en Boa Vista antes de fin de año, incluso con grupos dedicados a la formación de personas con discapacidad, y recolocarlas luego junto con sus familias en otras ciudades, al menos 300 personas en total.
Acnur “reconoce todo el potencial de las mujeres refugiadas para ser autosuficientes por sus propios méritos, ya que tienen conocimientos, experiencia profesional y capacidad de seguir aprendiendo, además de determinación y compromiso.”, sostuvo Beatriz Nogueira, jefa de la oficina de esa agencia de la ONU en São Paulo.
“La dedicación con esmero en la capacitación se traduce en oportunidades que les permiten mostrar todo su talento, y el empoderamiento económico es una de las mejores maneras de volver a empezar en un nuevo país, si no la mejor”, agregó Nogueira.
Empoderando Refugiadas también se ha apoyado en la Operación Acogida, el programa del gobierno brasileño para registrar a los migrantes que han llegado principalmente de Venezuela, y atender a su ubicación en 600 ciudades del país.
Entre los 212 millones de habitantes de Brasil hay unos 364 000 refugiados y solicitantes de asilo, según Acnur, y ese estatus lo tienen 37 000 de los aproximadamente 213 000 venezolanos que han migrado al país vecino.
São Paulo, una de las urbes más pobladas del mundo, con 22 millones de habitantes, tiene un plan municipal para el período 2021-2024 orientado a atender necesidades de las personas refugiadas y migrantes que vivan en la ciudad.
El plan contempla proteger los derechos humanos, luchar contra la xenofobia y otras formas de discriminación, promover el trabajo digno, acceso a educación -clases de portugués-, salud, deporte y a servicios para mujeres y personas LGBTI, y dar participación a los refugiados en la formulación de políticas públicas.
Acnur colocó a São Paulo en el grupo de ciudades mejor dispuestas para atender a las personas refugiadas, junto a otros ejemplos como Viena, Victoria (Canadá) y Milán (Italia).
La agencia recordó que 60 por ciento de los 26 millones de refugiados del mundo, y 80 por ciento de los 46 millones que han huido de sus hogares, pero permanecen dentro de las fronteras de su país (desplazados internos), viven en centros urbanos.
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