El Fondo Verde para el Clima (FVC) aprobó este viernes 21 entregar a Colombia 28 millones de dólares para un programa que ayudará a contener la deforestación de unas 60 000 hectáreas de bosque en su porción de la Amazonia.
El proyecto, en 10 distritos de bioma amazónico, beneficiará a 2000 familias, entre ellas de comunidades indígenas, y será instrumentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia.
Para el ministro colombiano del ramo, Ricardo Lozano, la aprobación “es un reconocimiento al esfuerzo de Colombia en la lucha contra la deforestación como política de Estado, la cual muestra una tendencia decreciente en 2019, con una caída de 19 por ciento con respecto a las cifras de 2018”.
La deforestación en Colombia se cifró en 2018 en 197 159 hectáreas (218 973 en 2017), y 85 por ciento de esa pérdida de bosques correspondió a la Amazonia (sur), una cuenca ambientalmente muy castigada y que comparten Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
De los recursos aportados por el Fondo Verde, 40 por ciento se invertirán en acciones que involucran a los pueblos indígenas, y en la implementación de mecanismos nacionales para apoyar una transición hacia economías sostenibles basadas en los bosques.
El gobierno también inscribió el proyecto en el Proceso de Paz, que se adelanta en Colombia desde la firma en 2016 de un acuerdo con la que fue la mayor guerrilla de este país, ya que fortalecerá la gobernanza en comunidades indígenas y locales.
Entre las tareas del proyecto está entrenar a comunidades campesinas e indígenas en el manejo, uso y conservación de bosques y de sus productos maderables y no maderables.
También, en las zonas de frontera agrícola, en mejorar la rentabilidad de los cultivos y pasturas, para reducir la presión sobre las áreas forestales.
La extensión de la frontera agrícola, la expansión de la red vial, la quema de bosques para convertirlos en pastizales y la tala para favorecer cultivos ilícitos, están entre las causas de la deforestación registrada en Colombia.
El Estado colombiano se ha trazado como un objetivo promover economías locales basadas en la riqueza natural de la región amazónica, aplicando enfoques étnicos, generacionales y de género como pilares para su sostenibilidad a largo plazo.
Alan Bojanic, representante de la FAO, dijo que esa agencia trabaja junto con el gobierno colombiano en tareas “relacionadas con monitoreo y manejo forestal comunitario, y esperamos ayudar a consolidar estos esfuerzos a través de la implementación del proyecto”.
El FVC, establecido en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) aprobó el financiamiento con base en resultados entregados por Colombia en la reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques.
Colombia reivindicó que en el bienio 2015-2016 logró detener, en el bioma amazónico (483 000 kilómetros cuadrados, 40 por ciento de su territorio), la emisión de 31 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Dentro de las tareas de la FAO, la cartera que maneja con relación al FVC asciende a 571 millones de dólares, con proyectos en Chile, Cuba, El Salvador, Gaza, Kirguistán, Mozambique, Nepal, Pakistán, Paraguay, la Ribera Occidental del Jordán y Zambia.
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