En todo el mundo, el periodismo atraviesa una era de incertidumbre. No está claro aún cual será el modelo de negocios para el sector de la información y esto ocurre justamente en un momento en que la información es un tema central en la vida de cada persona.
La pandemia del coronavirus ha enfatizado ambas dimensiones. Los ciudadanos en confinamiento preventivo consumen muchas más noticias relacionadas con muy diversas implicaciones de covid-19; pero al mismo tiempo esto sucede bajo una modalidad no necesariamente lucrativa para el negocio de la información. El escenario de una recesión global postpandemia atiza los temores en el sector empresarial de las noticias en múltiples países.
El Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo publicó su informe sobre el futuro y sobre las tendencias principales que se esperan en este sector para 2020.
El mismo se divulgó fue previo a la propagación global del coronavirus. Sin embargo, el documento resulta muy pertinente dado que traza importantes líneas sobre el futuro del periodismo. En este artículo, por razones de espacio, se recogen los aspectos más significativos del resumen ejecutivo – apenas la punta del iceberg –. A quien le interese en mayor detalle, le recomiendo leerlo in extenso aquí.
El estudio se sustenta en encuestas aplicadas a ejecutivos del mundo periodístico y líderes de proyectos digitales en medios de comunicación. Se encuestó a un total de 233 personas en 32 países. Entre los países figuran Estados Unidos, Australia, Kenia, Sudáfrica, México, Argentina y Japón.
Sin embargo, la mayoría de los encuestados vive en Europa: Gran Bretaña, Alemania, España, Francia, Austria, Polonia, Finlandia, Noruega y Dinamarca. Es muy importante no perder de vista este hecho, pues implica la perspectiva de personas que viven en entornos sin problemas en relación con la conectividad, la velocidad de Internet o el acceso a teléfonos inteligentes.
A continuación, una mirada más atenta algunos aspectos de interés:
La mayor parte de los ejecutivos de medios afirma tener confianza en las perspectivas de sus empresas; pero tienen mucho menos certeza sobre el futuro del periodismo. Por lo general, esto ocurre en las encuestas: cuando se les pregunta a las personas si las condiciones de su país empeorarán, a lo que responden habitualmente de manera afirmativa, acto seguido dicen – en cambio – que esperan una mejor situación personal.
Uno de los problemas significativos sobre el periodismo radica en la generación de noticias locales. Existe temor por la pérdida de credibilidad que en general afecta a periodistas y medios de comunicación, y esto además pueda estar exacerbado por ataques de funcionarios públicos al periodismo.
Es más, este puede ser el caso en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esté deviniendo en el modelo de esta forma de ataque a seguir por líderes populistas de cualquier signo ideológico en su carrera hacia el poder.
Muy vinculado con esto, 85% de los encuestados coincidió en que los medios deberían hacer más por combatir las fake news y las medias verdades, es decir, por hacer frente a la desinformación mientras se tiene a la vista que esta puede ser promovida o dirigida desde los propios centros de poder político.
La crisis global que ha generado el coronavirus, con miles de fallecidos tras de sí, sin certeza alguna sobre la eficacia de las vacunas actualmente en proceso de evaluación, ha sido caldo de cultivo para la propagación de fake news. Estas no solo crecen en contextos de crispación política, sino también gracias a la incertidumbre que prevalece en este momento.
¿De qué forma debe financiarse el periodismo? Los dueños de medios siguen dependiendo fuertemente de las tarifas por suscripción: la mitad asegura que esa será su principal fuente de ingreso.
Alrededor de un tercio de los encuestados (35%) piensa que la publicidad y los ingresos de los lectores serán igualmente importantes. He aquí un gran cambio de mentalidad entre quienes dirigen medios de comunicación: apenas 14% apuesta a que lograrán funcionar exclusivamente de la publicidad.
Sin saber con exactitud el impacto económico global del coronavirus, las empresas de información deben prepararse para el impacto directo de una fuerte recesión en los bolsillos de su base de lectores, pues estos, ante el dilema de pagar por noticias o atender necesidades básicas, pueden terminar optando por estas últimas.
Por otro lado, hay mucha preocupación entre editores y líderes de proyectos periodísticos en torno al poder creciente de las plataformas digitales que le proveen medios interactivos al público (Facebook, Twitter, Google). Aunque esta preocupación es generalizada, no hay consenso sobre qué tipos de respuesta se debe dar a ese nuevo poder que se ha ido consolidando.
Se teme que regulaciones aprobadas por los poderes legislativo o ejecutivo terminen dañando al periodismo en lugar de ayudarlo (25% a 18% de los encuestados), aunque la mayoría considera que no harán diferencia apreciable (56%).
El 2020 será el año de los pódcasts. Más de la mitad de los encuestados (53%) dice que este año serán importantes las iniciativas en ese campo. Otros señalan la conversión de texto a audio como una forma de capitalizar la creciente popularidad de esos formatos.
Es probable que este año veamos más movimientos en los medios para personalizar las portadas digitales y explorar otras formas de recomendaciones automáticas.[related_articles]
Más de la mitad de los encuestados (52%) afirma que esas iniciativas con apoyo de inteligencia artificial serán muy importantes; pero las empresas pequeñas temen quedar a la zaga. Esto es un asunto prácticamente de ciencia ficción aún para lectores de países del Sur.
Atraer y retener talento es una preocupación importante para las empresas de medios, especialmente para cargos de tecnología. Otra preocupación tiene que ver con la manera cómo las empresas están tomando medidas a favor de la diversidad de género. En esta área, 76% cree estar dando los pasos en la dirección correcta.
Sin embargo, aunque hay avances en la diversidad de género dentro de los medios periodísticos, no ocurre lo mismo en relación a otras diversidades: geográfica (55%), política (48%) y racial (33%). El avance es notablemente menor en las decisiones internas de las empresas periodísticas y, en algunos casos, estos asuntos sencillamente no forman parte de sus agendas.
El panorama del futuro del periodismo, en general, está signado por las interrogantes más que por las certezas. El mundo que resulte al final de la pandemia de covid-19 puede ser que atice más algunas de esas preguntas, sin que tal vez haya respuestas en el corto plazo.
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RV: EG