Coronavirus amenaza a la conferencia de revisión del tratado nuclear

El coronavirus amenaza la celebración de la Conferencia de Revisión del histórico tratado nuclear, que representa el único compromiso multilateral vinculante con el objetivo del desarme de los Estados que poseen armas nucleares en el mundo
Un número creciente de personas transitan por las calles de Nueva York con mascarillas, como precaución ante el coronavirus. La ciudad, que acoge la principal sede de las Naciones Unidas y acoge la mayoría de sus grandes reuniones, registró su primer caso del Covid-19 el 1 de marzo. Crédito: Loey Felipe/ONU

La primera víctima entre las grandes reuniones multilaterales de las Naciones Unidas fue la 64 sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), ahora la epidemia del coronavirus amenaza a la Conferencia de Revisión del Tratado sobre No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), pautada para fines de abril.

El histórico tratado, que representa el único compromiso multilateral vinculante con el objetivo del desarme de los Estados que poseen armas nucleares en el mundo, también marcaría el 50 aniversario de su entrada en vigor, que se produjo el 5 de marzo de 1970.

La duda que queda es si aplazará la conferencia, que debe realizarse entre el 27 de abril y el 22 de mayo, o se realizará con especiales restricciones, comenzando por la asistencia, dado que la administración estadounidense de Donald Trump planea negar las visas de entrada a los visitantes de los países con mayor número de infectados, y eso incluiría a los delegados a la conferencia de revisión del TNP.

La reunión de la CSW, que debía realizarse entre el 9 y el 20 de marzo, y es clave para impulsar los derechos de las mujeres y la equidad de género, quedó por ahora reducida a la primera jornada, decidieron sus organizadores el lunes 2, cuando se aprobarán los documentos a negociar y quedará suspendida hasta una fecha sin especificar.

En esta 64 sesión de la CSW se esperaba la participación de entre 8000 y 9000 personas, entre delegaciones oficiales, organizaciones defensoras de los derechos de la mujer y la academia procedentes de todos los continentes.

El TNP, en particular el párrafo 3 del artículo VIII, prevé una revisión del funcionamiento del Tratado cada cinco años, una disposición que fue reafirmada por los Estados partes en la Conferencia de Revisión y Extensión del TNP de 1995 y en la de 2000.

John Burroughs, director ejecutivo del Comité de Abogados de Política Nuclear de la ciudad de Nueva York, dijo a IPS que, aparte de si la protección de la salud justifica un aplazamiento de la Conferencia de Revisión, la demora podría ser buena para el régimen de no proliferación y desarme.

Actualmente, China, Estados Unidos y Rusia resulta evidente, a su juicio, que no tienen nada que aportar en cuanto a la reducción de armas nucleares, reales o prospectivas.

Esto a pesar de los compromisos que hicieron, junto con Francia y Gran Bretaña, en la Conferencia de Revisión de 2010 “para emprender nuevos esfuerzos para reducir y, en última instancia, eliminar todo tipo de armas nucleares».

El incumplimiento de este y otros compromisos asumidos en las conferencias de 1995, 2000 y 2010 es el factor más importante que empaña el ambiente previo a la conferencia y hace improbable que de ella emerja un resultado sustancial y consensuado, advirtió Burroughs.

Rebecca Johnson, directora ejecutiva del Acronym Institute, una organización que promueve el desarme, y quien ha seguido todas las reuniones sobre el Tratado desde 1995, dijo a IPS que «el coronavirus Covid-19 se propaga rápidamente, por lo que por razones de salud pública, todos debemos limitar las reuniones físicas y los viajes».

«Por ese motivo,  creo que sería prudente posponer la Conferencia de Revisión del TNP a un momento en que tengamos una idea más clara de los impactos del Covid-19 y haya una mayor capacidad para enfrentarlo», adujo.

Para la especialista, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los Estados parte del TNP deben decidir lo antes posible si se posterga la reunión, ya que son muchos quienes deben realizar sus reservas de vuelos y hospedaje.

«No apoyaría ninguna propuesta de ‘limitar’ la Conferencia de Revisión del TNP, ya que esto probablemente se utilizaría para restringir la plena participación de la sociedad civil y muchas delegaciones que no tienen sus expertos principales en la sede (de la ONU) en Nueva York», afirmó Johnson.

A su juicio, el aplazamiento de la Conferencia de Revisión para 2021 no generaría ningún problema para el propio tratado y el régimen de no proliferación, e incluso podría resultar positivo para la salud del TNP.

«Este año, existe una profunda preocupación de que las relaciones políticas tóxicas entre varios Estados parte del TNP con armas nucleares o de peso importante hagan fracasara a la Conferencia de Revisión, por tercera ocasión desde 2015”, aseguró.

En cuanto a resultados, remarcó, “puede haber mejores perspectivas en 2021, aunque por supuesto ¡nada es seguro en la vida de la política!”

Burroughs dijo que es concebible que la situación para la celebración de la conferencia sea mejor a fines de 2020 y recordó que versiones informativas indicaron a fines de febrero que el presidente estadounidense estaría dispuesto a celebrar una cumbre de los cinco Estados con armas nucleares del TNP, con el objeto de discutir un control de armas.

«Si bien China sostiene que no se unirá a las negociaciones trilaterales de control de armas debido a la gran disparidad entre sus fuerzas nucleares y las de Estados Unidos y Rusia, también ha dicho que sí debatiría cuestiones de ‘seguridad estratégica’ en un formato de cinco potencias», recordó el especialista.

Es posible imaginar, por ejemplo, el abordar el tema de los misiles de corto y mediano alcance, armados más convencionalmente, desplegados en su región por China, así como despliegues reales y planeados de esos misiles por parte de Estados Unidos y Rusia, dijo Burroughs.

“Más ambiciosamente, los cinco estados con armas nucleares del TNP podrían iniciar negociaciones sobre la eliminación global de arsenales nucleares e invitar a los Estados con armas nucleares que no pertenecen al TNP a unirse”, planteó el experto en diplomacia nuclear.

Los cinco países del TNP con armas nucleares son China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, todos también todos miembros permanentes con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU. Mientras, los cuatro Estados con armas nucleares que no pertenecen al TNP son Corea del Norte, India, Israel y Pakistán.

MV Ramana,  jefe de temas de desarme y seguridad humana  de la Escuela de Políticas Públicas y Asuntos Globales de la estadounidense Universidad de la Columbia Británica aseguró a IPS  que “hay un buen caso para posponer la Conferencia de Revisión».

«En este momento, no sabemos cómo se propagarán los contagios del coronavirus, y reunir a un gran número de personas de diferentes países en un edificio definitivamente representa una situación de riesgo», reflexionó el también director del Instituto Liu para Asuntos Globales.

Además, dijo, habrá una incertidumbre adicional impuesta por los planes de la administración Trump para bloquear a las personas de países con alto número de infectados. Algunos de esos países, como China e Irán, son fundamentales para el futuro del TNP.

T: MF

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