Hace casi siete años, los trabajadores de la confección en Bangladesh fueron víctimas de uno de los mayores desastres del sector en la historia, el colapso de un edificio que dejó más de 1 127 muertos y otros 2 437 heridos.
Para muchos de los trabajadores del Rana Plaza, el edificio del barrio de Sanvar, en Daca, el trauma sigue estando muy presente en la actualidad, aunque la tragedia en el edificio de varias fábricas textiles se produjo el 24 de abril de 2013.
Bangladesh depende en gran medida de su industria de la confección por su creciente demanda y valor en la economía global, siendo el textil su mayor ingreso de exportación. Sin embargo, sus trabajadores textiles son a menudo víctimas de maltratos y continúan trabajando en condiciones inseguras por un salario mínimo, y a veces, inferior.
Muchos sobrevivientes del colapso del Rana Plaza todavía se están recuperando del trauma de salud física y mental que sufrieron en el incidente y las secuelas acarreadas. Según la división local de la organización internacional ActionAid, una gran cantidad de trabajadores dicen que aún no pueden volver a laboral por sus precarias condiciones de salud física y mental.
Pero las preocupaciones de salud mental para los trabajadores de la confección de Bangladesh, especialmente las mujeres, siempre han sido motivo de preocupación, incluso antes del colapso.
Una investigación de 2017 muestra que las trabajadoras del sector textil, a menudo forzadas a engrosar las filas de la fuerza laboral debido a su situación familiar y financiera, tienen pensamientos suicidas y sufren de «estrés, ansiedad, inquietud» debido a sus largas horas en el trabajo lejos de su familia, especialmente de sus hijos.
Una nueva iniciativa podría cambiar esta realidad. La Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh (BGMEA, en inglés) lanzó recientemente la «primera» iniciativa de salud mental destinada a los trabajadores que se stablece en el país.
El proyecto ya fue probado con éxito en forma piloto en trabajadores de una planta textil y ahora se extenderá la prueba a 50 talleres más.
El programa lo ejecuta Moner Bondhu, una compañía proveedora de servicios de salud mental en Bangladesh. Tawhida Shiropa, fundadora y directora general de Moner Bondhu, compartió con IPS la experiencia.
IPS: ¿Cuál es el papel de Moner Bondhu en esta iniciativa?
TAWHIDA SHIROPA: Moner Bondhu está brindando asesoramiento grupal sobre salud mental a trabajadores de fábricas de ropa. Nuestros asesores realizan sesiones en esas plantas de confección para abordar el bienestar emocional de los trabajadores para que puedan vivir con serenidad y manera saludable su vida personal y profesional. Trabajamos en la curación de la mente, el manejo del estrés, la empatía, el respeto hacia los demás, cómo aliviar la fatiga y ser más productivos en el lugar de trabajo y también sobre cómo ser feliz en el trabajo y en la vida familiar. Nuestras sesiones incluyen ejercicios de respiración, ejercicios para aliviar el estrés y meditación de atención plena.
IPS. ¿Qué objetivo se pretende con esta iniciativa?
TS: A través de esta iniciativa, nuestro objetivo es ayudar a los trabajadores a llevar una vida más feliz y pacífica para que puedan lograr un mejor equilibrio trabajo-vida, ser más productivos en el trabajo y desempeñar un papel más involucrado con sus familias. De esta manera, pueden contribuir más a su bienestar económico y personal y, como resultado, la economía del país avanzará.
IPS: ¿Cómo cree que la salud mental de los trabajadores se relaciona con su mejor sustento, si es que lo hace?
TS: Creemos que la salud mental está relacionada con el sustento de todos. Al cuidar su salud mental, los trabajadores serán más resistentes a todos los desafíos de la vida. En el trabajo, pueden ser más conscientes de sus compañeros de trabajo y juntos pueden crear un ambiente de trabajo más armonioso.
IPS: ¿Qué tipo de respuestas se obtuvieron de las primeras sesiones de la experiencia piloto?
TS: Nuestras primeras sesiones fueron muy animadas y emocionantes para todos los participantes. El primer evento fue un gran éxito. Todos los trabajadores y la administración de la fábrica dijeron que se sentían muy relajados y tranquilos después de la sesión, especialmente después de los ejercicios y la meditación. También dijeron que nunca habían tenido una sesión como la nuestra. Muchos de ellos se acercaron a nuestros consejeros para agradecerles personalmente. También nos preguntaron cómo mantenerse en contacto con nosotros y compartimos nuestros datos de contacto con ellos, para que puedan acceder a nuestra ayuda en el futuro si es necesario.
IPS: ¿Qué puede esperarse de la iniciativa?
TS: Vemos esta iniciativa como un hito para la salud mental en Bangladesh. Hasta ahora, no existía una iniciativa a gran escala para el cuidado de la salud mental de los trabajadores de las fábricas de confección, por lo que la preocupación de BGMEA por sus trabajadores es muy admirable ya que están preocupados por el bienestar general de los trabajadores.
T: MF