Jóvenes de todo el mundo que tengan buenas ideas de cómo enfrentar los desafíos hídricos y climáticos ya cuentan con un canal para exponer sus proyectos al mundo y seducir a posibles apoyos para realizar sus sueños.
La plataforma digital Juventud por el Agua y el Clima (#YWC, en inglés) se lanzó formalmente durante el octavo Foro Mundial del Agua (FMA-8), que se ha realizado en Brasilia entre el domingo 18 y este viernes 23 de marzo, con participación de una decena de jefes de Estado y de gobierno.
Su objetivo es conectar a jóvenes creativos y volcados a solucionar los grandes problemas ambientales, en sus comunidades o en ámbitos más amplios, con potenciales financistas y aliados técnicos.
Se trata de promover un “amor a primera vista” entre esos jóvenes y los apoyadores, es decir acelerar el emparejamiento entre las dos partes, según un juego que ilustra la idea del mercadeo digital de proyectos, explicaron los promotores de la iniciativa.
Marly Julajuj Coj, una indígena de 19 años de Guatemala, participó junto con otras jóvenes de varios continentes en el lanzamiento de la plataforma, promovida por la Asociación Mundial para el Agua (GWP, en inglés) y otros socios de la iniciativa, que se celebró el jueves 22 en el Pabellón Suizo del FMA-8.
Representantes de agencias donantes de Europa y África también estuvieron en el acto, para informar sobre la ayuda que ofrecen y que tipo de proyecto les despierta interés. Por ejemplo, los que involucran la cuestión de género tienen prioridad, informó la representante de la cooperación suiza.
El proyecto de la joven guatemalteca busca construir “sistemas de cosecha del agua de lluvia, o sea cisternas hechas con material reciclado y nuevo, para proveer agua limpia para 20 familias, las más necesitadas en la comunidad de 80 familias”, dijo a IPS.
Los ríos locales están contaminados, hay que buscar alternativas para tener agua potable, explicó la joven que concluyó la enseñanza secundaria y habla bien el inglés que aprendió con una misionera estadounidense. Es la segunda vez que sale de Guatemala, antes estuvo en Bélgica para capacitarse a hablar en público.
“#YWC es una herramienta muy útil, ayuda a dar a conocer mi proyecto y a buscar financiamiento”, reconoció.
La plataforma es mantenida por un consorcio de nueve organizaciones de varias regiones y operada por una Secretaría integrada por la GWP, el Secretariado Internacional del Agua y AgroParisTech.
La plataforma está abierta a todos los que quieren someter un proyecto u ofrecer apoyo. Un comité evalúa la calidad de los proyectos y concede un sello a los aprobados, tras lo que son divulgados para atraer financiadores y asistencia técnica.
Ese proceso permite a los jóvenes emprendedores sociales mejorar sus proyectos, compartir herramientas y cumplir las exigencias, además de asegurar resultados a los donantes.
En la plataforma los actores son libres para elegir sus preferencias e intereses.
La asesoría que se ofrece a los jóvenes, capacitándolos y conectándolos con apoyadores es una parte fundamental de #YWC, opinó la salvadoreña Vilma Chanta, punto focal de GWP Centroamérica en su país e investigadora en desarrollo territorial de la Fundación Nacional para el Desarrollo.
“Los jóvenes son parte importante del cambio en el mundo, están comprometidos, por eso es importante formar líderes entre ellos, ayudarlos quizás a formular una teoría del cambio que todo proyecto debe tener, que ayuda a identificar donde poner el esfuerzo”, señaló Chanta a IPS.
Sobre los problemas hídricos de El Salvador, destacó el del río Lempa, compartido con Honduras y Guatemala, países para los cuales el afluente “no es tan importante como para nosotros, como fuente de energía y agua consumida”, apuntó.
Una sequía en 2017 dejó ciudades sin agua durante tres semanas, aunque los peores efectos se produjeron en el medio rural donde “sí hay agua pero no acceso al recurso”, recordó.
“Es una limitante para mujeres y niñas que destinan buena parte de sus días a traer agua a la casa”, una de las cuestiones de género vitales en el desarrollo territorial, sostuvo la joven salvadoreña.
Del otro lado del mundo, la joven economista Mukta Akter, secretaria ejecutiva de GWP en Bangladesh, también trata de promover la “cosecha de lluvia” y la capacitación de las mujeres, pero con énfasis en la generación de ingresos y la creación de empresas para lograr avances económicos.
“El agua es un recurso básico, indispensable para todo, incluso para obtener ingresos. En Bangladesh la escasez de agua impide que niñas pobres vayan a la escuela”, por lo que garantizar el acceso al agua es una condición para la educación y el futuro económico de las mujeres, planteó en su diálogo con IPS.
“#YWC conecta personas muy diversas, es una oportunidad para intercambiar ideas, transmitir conocimientos y eso es importante en mi país”, concluyó.
Jelena Krstajic, presidenta de la Comunidad de Jóvenes por el Agua (Youth Water Community, en inglés), con base en Eslovenia y actividad en el centro y el este de Europa, percibe #YWC principalmente como una herramienta para buscar apoyo financiero.
Se trata de algo importante “porque somos todos voluntarios”, explicó a IPS en referencia a los profesionales que participan en su organización.
Un proyecto de su Comunidad es la limpieza del río Ishmi, en Albania, que acumula desechos de plástico. Otro es promover la “voz de los jóvenes en la selección de políticas” para que participen así en decisiones sobre inclusión social en Europa del Este.
Los jóvenes serán decisivos ante los desafíos hídricos y climáticos, “tienen energía y son más sensibles al tema” y tendrán más capacidad si están conectados internacionalmente, opinó Pierre-Marie Grondin, director del Programa Solidaridad Agua, una red de organizaciones francesas que financia proyectos en el Sur en desarrollo, especialmente en África.
“#YWC es una buena idea, hace circular ideas nuevas, al promover el diálogo y la concertación”, planteó a IPS desde su posición de donante.
La plataforma digital y la decisión de apoyar los jóvenes con su capacidad de innovación son producto del acercamiento y la asociación de varias organizaciones nacionales e internacionales a partir de la cumbre climática celebrada en París en diciembre de 2015.[related_articles]
En esa 21 Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que concluyó con el Acuerdo de París para mitigar el incremento de la temperatura global, se presentó el Libro Blanco sobre agua, clima y juventud, con base en entrevistas en 20 países de todos los continentes.
Durante el FMA-8 hubo varias iniciativas destinadas a los jóvenes activistas en temas hídricos. Uno de ellos fue el Premio Joven del Agua de Estocolmo, patrocinado por Suecia, eligió un proyecto brasileño para concurrir a la Semana del Agua en Estocolmo, en agosto de este año.
Mientras, participantes en el brasileño Parlamento Nacional de la Juventud por el Agua presentaron sus estudios y proyectos en la Villa Ciudadana, sede del Foro Alternativo Mundial del Agua (FAMA), que discurrió en paralelo al FMA-8.
En el FMA-8, organizado por el Consejo Mundial del Agua y el gobierno brasileño, participaron 10.500 delegados de 172 países, según los organizadores, que se distribuyeron en 300 sesiones temáticas, junto con una Expo que visitaron, de acuerdo a sus cálculos, más de 85.000 personas.
FAMA se concentró en la educación ambiental y atrajo a unas 3.000 personas, de 34 países, mayormente estudiantes, a los que se unieron decenas de miles visitantes a su feria.
Edición: Estrella Gutiérrez