Concertar y colaborar, palanca para cumplir metas sobre el agua en 2030

Una multitud, principalmente de jóvenes estudiantes, ha ocupado diariamente la Villa Ciudadana, el galpón donde cine, instalaciones, juguetes y charlas cumplen la tarea de educar a las nuevas generaciones en cuestiones ambientales e hídricas, durante el octavo Foro Mundial del Agua, que acoge Brasilia entre el 18 y el 23 de marzo. Crédito: Mario Osava/IPS
Una multitud, principalmente de jóvenes estudiantes, ha ocupado diariamente la Villa Ciudadana, el galpón donde cine, instalaciones, juguetes y charlas cumplen la tarea de educar a las nuevas generaciones en cuestiones ambientales e hídricas, durante el octavo Foro Mundial del Agua, que acoge Brasilia entre el 18 y el 23 de marzo. Crédito: Mario Osava/IPS

La colaboración mutua y la concertación entre los diversos actores involucrados son herramientas para acelerar las acciones necesarias para cumplir las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 de la Agenda 2030, que establece universalizar el agua limpia y el saneamiento.

La Asociación Mundial para el Agua (GWP, en inglés), un red internacional creada en 1996 para promover la gestión integrada de recursos hídricos (GIRH), propone trabajar y pensar juntos como clave para cumplir con el ODS 6, de los 17 que conforman la Agenda, suscrita en 2015 por los gobiernos del mundo en el marco de Naciones Unidas.

Para eso lanzó la noche del martes 20 la campaña  “Act on SDG 6” (Acción por el ODS 6), durante un acto en que se destacó la asociación de multiactores como forma de impulsar la seguridad hídrica, en el ámbito del Octavo Foro Mundial del Agua (FMA-8), que acoge Brasilia entre el 18 y el 23 de marzo.

“Integrar los distintos sectores y organizaciones a nivel nacional y regional, para implementar soluciones y mejorar los indicadores hídricos” es lo que buscamos para avanza hacia las metas, recalcó Joshua Newton, oficial senior de Red de GWP, encargado de coordinar el trabajo de ODS 6 y procesos políticos hídricos en el mundo.

“Nosotros facilitamos, a través de asociaciones, la búsqueda de fondos para los proyectos, conectando actores gubernamentales, organismos internacionales, líderes”, ejemplificó durante un diálogo con IPS.

La campaña ya está, de hecho, próxima a concluir una primera fase de monitoreo de indicadores para identificar “donde estamos” en relación al ODS6,  explicó.

La segunda fase, que “está por empezar” consiste en “diseñar respuestas, como actuar para cumplir las metas”, seguida de la tercera, la de implementación, que exige financiamientos, “la parte más difícil”, según reconoció Newton.

Tampoco es fácil obtener voluntad política, integrar seres humanos y sectores con distintos intereses, conciliar los distintos usos del agua, como para agricultura, energía y consumo humano, pero “tratamos de unir la gente para enfrentar los problemas del agua”, matizó.

Otra dificultad se genera en la diversidad de condiciones, la “GIRH no está presente en todos los países y la gobernanza del agua presenta grandes diferencias entre los países, cosas que buscamos armonizar”, concluyó Newton, especialista en relaciones internacionales, dedicado al tema agua desde 1995, cuando vivió en Argentina.

Para la GWP tiene particular importancia una meta del ODS 6, la cinco de las seis específicas del objetivo, aquella que fija “implementar la gestión integrada de los recursos hídricos en todos los niveles hasta 2030”, coincidiendo con la misión de la red, que cuenta con más de 3.000 miembros en todo el mundo.

Gladys Villarreal, responsable del cuidado de las cuencas del Ministerio de Ambiente de Panamá, cree que el agua une los pueblos más diferentes y les ayuda a entenderse. En su evaluación, para Panamá no será dificil cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, que busca universalizar el agua limpia y el saneamento para 2030. Crédito: Mario Osava/IPS
Gladys Villarreal, responsable del cuidado de las cuencas del Ministerio de Ambiente de Panamá, cree que el agua une los pueblos más diferentes y les ayuda a entenderse. En su evaluación, para Panamá no será dificil cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, que busca universalizar el agua limpia y el saneamento para 2030. Crédito: Mario Osava/IPS

Su composición comprende instituciones gubernamentales e intergubernamentales, organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y académicas, empresas y entes públicos proveedores de servicios.

“No veo difícil alcanzar el ODS 6 en mi país, ya recopilamos mucha información sobre nuestras aguas y empezamos a implementar el GIRH en aguas superficiales y subterráneas”, sostuvo Gladys Villarreal, directora de Cuencas Hidrográficas en el Ministerio de Ambiente de Panamá, presente en el acto de la GWP.

Además “contamos con un plan de Seguridad Hídrica 2015-2050”, con cinco metas estratégicas para garantizar agua de uso doméstico, saneamiento, cuencas saludables, con calidad del agua monitoreada, todas metas con sostenibilidad, acotó a IPS.

Pero hay mucho por hacer, admitió. De las 51 cuencas panameñas, solo existen comités organizados en 14, se estudió poco el agua subterránea. Pero, aun así, Villarreal destacó como ventaja el que Panamá cuente con una Ley de Aguas, vigente en 1965 y en proceso de actualización.

Guatemala, en cambio, no cuenta con una ley específica y enfrenta conflictos hídricos desde 2016, oponiendo comunidades locales, gobierno y empresas privadas.

Pero “las tensiones se están frenando” y las soluciones avanzan de la mano de mesas técnicas orientadas por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y la creación de comités en microcuencas, informó Álvaro Aceituno, jefe del Departamento de Recursos Hídricos y Cuencas.

Hay 38 cuencas en Guatemala, con numerosas subcuencas y microcuencas. Por estas últimas empezó el monitoreo, de carácter comunitario, que genera denuncias al Ministerio y se logra asegurar agua de calidad para las comunidades, explicó a IPS.

El país también cuenta con la Autoridad de Cuenca en las 38 existentes, que opera con los comités de microcuencas, estableciendo un sistema de control en sus cabeceras. La deforestación se evita también por la acción del Instituto Nacional de Bosques, que exige permiso para la tala y protege especialmente las especies vegetales endémicas.

El chileno Aldo Palacios, quien preside GWP Sudamérica, durante su participación en el lanzamiento de la Acción por el ODS 6, que la Asociación Mundial para el Agua (GWP) realizó em Brasilia, en el marco del octavo Foro Mundial del Agua. Crédito: Mario Osava/IPS
El chileno Aldo Palacios, quien preside GWP Sudamérica, durante su participación en el lanzamiento de la campaña Acción por el ODS 6, que la Asociación Mundial para el Agua (GWP) realizó em Brasilia, en el marco del octavo Foro Mundial del Agua. Crédito: Mario Osava/IPS

 

“En Guatemala tiene gran peso la cultura indígena. Donde más están presentes los indígenas más se protegen los bosques y sabemos que cuidarlos es cosechar agua”, favoreciendo las siembras, realzó Aceituno.

Destacó en este aspecto que “hay las mancomunidades que funcionan como municipalidades”, donde la fuerza indígena beneficia el agua y el ambiente, pero a veces generan problemas porque sus comunidades son independientes, “siguen sus propias leyes”.

Villarreal y Aceituno consideran beneficiosa la campaña por impulsar acciones por el ODS 6. “Algunos países y Panamá mismo buscan sobresalir”, y logran estímulos y apoyo para alcanzar las metas, dijo Villarreal.

En América del Sur,  Argentina, Chile, Brasil y Perú son los países que registran más avances en relación al ODS 6, evaluó Aldo Palacios, presidente de GWP Sudamérica.

Los desafíos, sin embargo son grandes. “Hay ciudades que dejaron de fluir hace cuatro o cinco décadas, con fuertes inundaciones. En Chile las pérdidas de agua potable se acercan a 48 por ciento. Hay que acelerar mecanismos de gestión, ideas hay pero falta celeridad en las respuestas”, señaló a IPS.[related_articles]

El cambio climático agravó todo, con los eventos extremos, como sequías más intensas y prolongadas, exceso de lluvias en momentos cortos, enfermedades de origen hídrico.

“Muchos son problemas instalados, ya irremovibles, contra los cuales no bastan reacciones o el intento de adaptarse. Por eso proponemos cambiar la lógica de nuestras naciones y adoptar el enfoque de la resiliencia”, defendió el chileno Palacios.

Eso significa acciones continuas, no puntuales, prospectivas a mediano y largo plazo, si posible preventivas, buscando recuperar o mantener condiciones de buena vida.

Como un ejemplo citó la acción de Alemania y Holanda contra las crecidas de los mares, algo que ciudades costeras deberían de hacer antes de que los océanos las inunden debido al calentamiento de la Tierra y el deshielo en los polos.

Anticipó que la resiliencia como eje del GIRH que propone, es un concepto que supera la gestión de riesgos, en la medida que los factores de esos riesgos ya se hicieron constantes. Eso y también la descentralización de los enfoques, son ideas que su región pretende llevar a GWP, dentro de un proceso de reflexión de la Asociación.

“Somos la región con más afluentes y reservas de agua, eso es un factor distintivo a potenciar, que apunta a un liderazgo compartido”, concluyó Palacios.

Edición: Estrella Gutiérrez

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