La vida de la población rural de Bangladesh, en particular en el norte de este país asiatico, sigue siendo miserable. Las inundaciones estacionales, la erosión de los ríos y la mala calidad de la infraestructura, además de la falta de conectividad, empeoran la situación para los norteños más pobres.
Este país pasó a ser un estado de medianos ingresos, los que en gran parte aumentaron gracias al creciente flujo de remesas, pero la pobreza sigue muy extendida en las zonas rurales.
Y la situación empeora cuando ocurre un desastre natural como ciclones, inundaciones o deslizamientos de tierras.
A partir de abril, Bangladesh sufrió inundaciones repentinas, lo que hizo que millones de agricultores perdieran sus cultivos y peces en sus “haor” (ecosistema de humedal). Luego, llegaron las inundaciones por los monzones, que arrasaron y dejaron a millones de personas alejadas de sus casas o desplazadas.
Y cuando el agua bajó, la gente empezó a tener fiebre, malaria (paludismo) y neumonía, lo que hizo que sus vidas se tornaran muy impredecibles y llenas de incertidumbres.
Unas 57.000 familias se vieron afectadas por las repentinas inundaciones solo en el distrito de Sunamganj, informó el diario bangladesí Prothom Alo el 18 de julio.
El ministro de Gestión y Alivio, Mofazzal Hossain Chowdhury Maya, declaró a la prensa el 12 de julio que unas 650.000 familias en 13 distritos, principalmente del norte, sufrieron el impacto de las inundaciones estacionales.
Los distritos afectados son Sirajganj, Bogra, Rangpur, Kurigram, Nilphamari, Gaibandha, Lalmonirhat, Jamalpur, Tangail, Faridpur Sylhet, Moulvibazar y Cox’s Bazar.
La pobreza en el norte de Bangladesh suele atribuirse en gran parte al cambio climático, una situación que se espera cambie gracias al proyecto Desarrollo Comunitario Resiliente al Clima del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (IFAD).
En otras partes del país, a través del Departamento de Ingeniería del Gobierno Local, el IFAD ofrece la “conectividad del último kilómetro”, a fin de estimular el crecimiento y la comercialización a través del acceso a mercados, y aumenta la resiliencia diversificando los ingresos y mejorando el diseño y el mantenimiento de la infraestructura.
Bangladesh tiene ocho zonas administrativas, entre las que se encuentra Rangpur, la más pobre y donde se realiza el proyecto principal.
Datos del trimestre abril-junio de 2016, de la Oficina de Estadísticas de Bangladesh, muestran que 23,2 por ciento de la población vive por encima de la línea de pobreza y 12,9 por ciento, por debajo, en todo el país.
Y según otros indicadores, como el trabajo agrícola y el nivel de educación de jefes de familia, estrechamente relacionado con la pobreza, la región de Rangpur sufre la peor situación, y en particular los distritos de Kurigram y Gaibandha.
Con un presupuesto total de 94 millones de dólares, el proyecto hace hincapié en la infraestructura rural y destina 74 millones de dólares (80 por ciento del presupuesto total) a la infraestructura capaz de resistir los fuertes embates climáticos, como mercados, caminos y refugios.
El proyecto también promueve la construcción de capacidades y la capacitación vocacional para diversificar los ingresos rurales, fomentando empleos fuera de las haciendas e iniciativas empresariales, para elevar la resiliencia a los golpes climáticos.
Y lo que es más importante, la iniciativa contribuye significativamente a una mayor preparación frente a los desastres y las inundaciones mediante una mejer calidad de información y de accesibilidad.
El proyecto se implementará en seis distritos, Gaibandha, Kurigram, Rangpur, Nilphamari, Lalmonirhat y Jamalpur, concentrándose en los más pobres, como con Jamalpur, Kurigram y Gaibandha.
La mayor parte de esos distritos son propensas a las inundaciones debido a la convergencia de los ríos Brahmaputra (río Jamuna) y Tista. En esos seis distritos, el proyecto procura implementar actividades de desarrollo en los 25 “upazilas” (subdivisión administrativa de los distritos) más pobres y vulnerables.
La infraestructura del proyecto se construirá principalmente en 90 consejos, que son principalmente tierras bajas, y las áreas más pobres dentro de los 25 upazilas.
En lo que respecta a los pronósticos de inundaciones, se eligieron 19 upazilas (174 consejos) de los distritos de Kurigram, Gaibandha y Jamalpur porque son los más afectados por las inundaciones monzónicas del río Brahmaputra.
Esas zonas se eligieron por la elevada incidencia de la pobreza y la vulnerabilidad de su población, explicó el economista especializado en agricultura y oficial de programa para Asia Pacífico del Departamento de Gestión de Programa de IFAD, Philipp Baumgartne, al ser consultado por IPS sobre cómo surgió la idea para esa iniciativa y sobre lo más característico que el fondo acordó apoyar.
“Las inundaciones recurrentes y la erosión ribereña están entre las principales causas de la pobreza en la zona”, observó.[related_articles]
También precisó que el proyecto durará seis años, durante los cuales procurará llegar a 300.000 hogares, alrededor de 1,5 millones de personas.
Con su propio préstamo de 63,5 millones de dólares, Baumgartne indicó que será el mayor proyecto implementado por el IFAD en Bangladesh, aparte de las iniciativas conjuntas con el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático, que superaron los 100 millones de dólares.
Un rápido análisis de documentos del proyecto muestra el gran compromiso del gobierno bangladesí y del IFAD para reducir la extrema pobreza, dado que las áreas elegidas están entre los distritos más pobres y vulnerables del país.
Bangladesh, que tiene 160 millones de habitantes y es el más densamente poblado del mundo con más de 1.000 personas por kilómetro cuadrado, exceptuando algunas ciudades-estado, realiza grandes esfuerzos para reducir la pobreza generalizada mediante un fuerte crecimiento económico.
El crecimiento del producto interno bruto (PIB) de las últimas dos décadas ronda entre cinco y 6,5 por ciento, y se proyecta un crecimiento anual de 6,5 por ciento, pero no ha sido parejo entre las regiones ni entre los distintos sectores de la población.
La economía depende de la agricultura, que representa alrededor de 16 por ciento del PIB, pero emplea a más de 50 por ciento de la población económicamente activa.
En las últimas tres décadas, este país logró importantes mejoras en indicadores sociales, como en la educación primaria y la salud, en la matriculación de las niñas, el acceso al agua potable y el saneamiento, la reducción de la mortalidad infantil y la mayor esperanza de vida. Pero siguen habiendo diferencias.
El proyecto del IFAD, explicó Baumgartne, busca ayudar a Bangladesh a avanzar en el marco de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como lo hizo con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los que le permitieron reducir la pobreza con igualdad de género.
Traducido por Verónica Firme