Varias organizaciones alertan sobre la grave crisis humanitaria que emerge en tres países de Asia meridional, donde cada día más tierras quedan bajo agua y millones de personas se ven obligadas abandonar sus hogares y refugiarse en otra parte.
Las lluvias monzónicas ya dejaron 600 personas muertas, algunas ahogadas o fallecidas por mordidas de serpiente, colapso de viviendas y deslizamientos de tierras, informaron las autoridades el 19 de este mes.
Pero en total son más de 16 millones de personas afectadas por las inundaciones en Nepal, Bangladesh e India, muchas desplazadas o varadas sin alimentos ni electricidad.
En muchas partes, si bien los ríos empezaron a bajar, siguen crecidos. Un enorme número de personas debieron alojarse en refugios precarios y miserables con muy malas condiciones higiénicas, denuncian agencias humanitarias.
Las comunicaciones por carretera o vías férreas en las zonas afectadas también se vieron muy perturbadas. Miles de instituciones educativas debieron cerrar, los hospitales sumergidos son incapaces de asistir a las víctimas y se propagan enfermedades derivadas del agua contaminada.
“Rápidamente la situación se convierte en la mayor crisis humanitaria que haya visto la región en muchos años y se requieren medidas urgentes para cubrir las crecientes necesidades de las millones de personas afectadas por las devastadoras inundaciones”, subrayó Martin Faller, subdirector regional para Asia Pacífico de la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC).
“Millones de personas en Nepal, Bangladesh e India sufren una grave escasez de alimentos y enfermedades causadas por el agua contaminada de las inundaciones”, reza el comunicado de Faller.
La agencia humanitaria Oxfam dijo que urgía la necesidad de suministros como agua potable, alimentos, refugio, mantas, kits de higiene personal y linternas solares.
Las autoridades de Bangladesh dijeron que más de la tercera parte del país estaba bajo agua y que los ríos seguían subiendo e inundando nuevas tierras cada día. En este país, el crecimiento de los cursos de agua superó el nivel de 1988, las más mortales que se hayan registrado.
Murieron por lo menos 98 personas este mes, informó el Departamento de Gestión de Desastres del gobierno bangladesí. Y más de medio millón están afectadas por las inundaciones, precisó el ministro.
En Bangladesh, los agricultores llevan la peor parte, y el Departamento de Agricultura estimó que el agua sumergió al arroz y a otros cultivos en medio millón de hectáreas en 34 distritos.
El agricultor Abdul Hamid, del distrito de Rangpur, había cultivado arroz, pero perdió todo por las inundaciones. “No sé cómo recuperar las pérdidas”, se lamentó, y agregó que su casa también estaba destruida.
En India, más de 11 millones de personas se vieron afectadas por las inundaciones en cuatro estados del norte. El Departamento de Meteorología de ese país pronostica más lluvias fuertes para la región en los próximos días.
La situación de las inundaciones en algunas partes del norteño estado de Bengala Occidental seguía siendo funesta en la tercera semana de agosto, con muchos ríos todavía muy por encima de los niveles de peligro, a pesar de las mejoras generales en la región, dijo a IPS el ministro de Irrigación y Vías Navegables, Rajib Banerjee, el 19 de este mes.
“La situación en Malda todavía es funesta y sigue preocupando porque el río Mahananda sigue creciendo”, precisó.
La situación en muchos pueblos del estado indio de Assam es muy seria, pues los terraplenes de los ríos se rompieron y cientos de familias debieron huir de sus hogares. La gente pobre, la mayoría campesinos, fueron las principales víctimas y muchos se refugiaron al costado de los caminos.
Y en el norteño estado de Uttar Pradesh, miles de personas, cuyas autoridades pidieron asistencia al ejército, también se vieron muy perjudicadas y muchas de ellas siguen varadas.
En Bihar, el distrito más afectado de India, también se estima que en las primeras semanas de agosto quedaron 150 de personas muertas y medio millón desplazadas.[related_articles]
“En Nepal, el gobierno registró 134 personas muertas y 30 desaparecidas en las zonas afectadas por las inundaciones”, dijo a IPS el periodista Suresh Achaya, director noticias y actualidad del canal ABC News TV.
Unos 14, de los 75 , la mayoría en la frontera con India, se vieron muy perjudicados por las inundaciones, observó.
En Nepal, muchas zonas siguen cortadas a raíz de las peores inundaciones y deslizamientos de tierras registrados el 11 y 12 de este mes. Las comunidades quedaron aisladas sin alimentos ni agua ni electricidad, aunque el gobierno dice que les ha hecho llegar comida y otros suministros de emergencia.
En las áreas inundadas, miles de personas se refugiaron en las escuelas, templos y al costado del camino y taludes.
El ministro de Desarrollo Agrícola de Nepal estimó que las inundaciones se llevaron cultivos de arroz, entre otras, que ascienden a 8.110 millones de rupias (unos 77 millones de dólares) y temen que tenga un gran impacto en la economía.
El gobierno de ese país decidió aceptar el 18 de este mes apoyo y asistencia extranjera para cubrir las necesidades urgentes.
Los científicos atribuyen las mortales inundaciones en Asia meridional a la variabilidad climática que, según ellos, aumentó exponencialmente la magnitud de las inundaciones.
“Las intempestivas inundaciones sufridas en Nepal, India y Bangladesh pueden definitivamente atribuirse a la variabilidad derivada del cambio climático instalada en el sistema monzónico de Asia meridional”, dijo a IPS el director del Centro Internacional para el Desarrollo y el Cambio Climático, Saleemul Huq.
Los países de la región ya han sufrido una gran parte de las consecuencias del cambio climático causado por eventos extremos, que aumentan las precipitaciones diarias, las sequías, las intempestivas inundaciones y las frecuentes tormentas tropicales.
Traducido por Verónica Firme