El Parlamento Panafricano (PAP) concluyó su sesión este lunes 17 en el balneario egipcio de Sharm el Sheij con iniciativas relacionadas a su identidad, a los desafíos que implica la lucha contra el terrorismo en África y a los planes de desarrollo conjunto, en especial en materia de seguridad alimentaria.
El encuentro, bajo el lema “Acercando el PAP a los pueblos de África”, se realizó por primera vez en Egipto y contó con una nutrida concurrencia de parlamentarios, dirigentes políticos, presidentes y autoridades de todo el continente.
Creado en marzo de 2004, el PAP es uno de los órganos de la Unión Africana (UA) y está integrado por cinco miembros de cada uno de los 54 parlamentos del continente y sesiona en la ciudad sudafricana de Midrand.
En la sesión especial del jueves 13 de este mes, se suscribió un memorando de entendimiento clave entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el PAP, por medio del cual se creó la Alianza Parlamentaria Panafricana para la Nutrición y la Seguridad Alimentaria (PAPA-FSN).
El acuerdo forma parte de una estrategia mayor para movilizar actores clave de los gobiernos y de la sociedad civil con el fin de terminar con el hambre y la malnutrición para 2030, reza un comunicado del PAP.
El director general adjunto de la FAO y representante regional para Próximo Oriente y África del norte, Abdessalam Uld Ahmed, dijo a IPS que los legisladores desempeñan un papel fundamental para trabajar en el marco de las instituciones existentes, tanto para la construcción de capacidades como para la sostenibilidad de la alianza.
El PAP representa a todos los países miembro de la UA, lo que da un apoyo político continental a la lucha contra el hambre y la malnutrición, observó.
También “se espera que facilite la implementación de políticas a escala nacional. Además, el desarrollo sostenible forma parte del mandato del PAP”, precisó.
Según el presidente del PAP, Roger Nkodo Dang: “Nuestra alianza coloca a la lucha contra el hambre en el camino correcto, y estoy convencido de que la FAO es la socia ideal por su renombre y su determinación”.
Otro asunto clave tratado en la sesión fue la ratificación del Protocolo de Malabo, adoptado por la UA en Guinea Ecuatorial en 2014.
Cuando 28 países lo hayan suscrito y ratificado, el PAP dejará de ser una institución consultiva y pasará a ser el órgano legislativo del continente. El documento también prevé una mayor participación de las mujeres. Pero hasta ahora solo dos estados lo han ratificado, Malí y Sierra Leona.
“La transformación del PAP en un órgano legislativo impulsará a los países africanos a redactar nuevos proyectos de ley para hacer frente a los desafíos regionales, principalmente el terrorismo”, destacó Dang.
También subrayó la importancia de redactar nuevas normas antiterroristas. “Ya nadie está a salvo del terrorismo”, observó.
En el contexto de la sesión del PAP, se celebró el 150 aniversario de la primera convención parlamentaria egipcia. El presidente de Egipto, Abdel Fatah Al-Sisi, declaró el domingo 16 en Sharm el Sehij que el parlamento era un “espejo” de lo que ocurre actualmente en este país.
Las elecciones legislativas del año pasado marcaron una nueva etapa en la vida parlamentaria de Egipto al “elegir la cámara más plural de la historia de este país”, con más de 40 por ciento de jóvenes y 90 mujeres, destacó el mandatario.
Entre los temas debatidos en la sesión del PAP se incluyeron los peligros que plantean las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra Sudán.
El exministro de comunicaciones sudanés Mahadi Ibrahim, llamó a los parlamentarios africanos a adoptar una resolución que termine con las sanciones económicas, para que el país cumpla con las aspiraciones legítimas de sus ciudadanos al desarrollo sostenible.[related_articles]
Ibrahim señaló que las sanciones, vigentes desde 1997, han tenido consecuencias profundas sobre aspectos fundamentales de la infraestructura, la educación, la salud y la economía del país. También son responsables de una drástica reducción de su capacidad para hacer frente a epidemias como la del VIH/sida.
El presidente del comité de asuntos africanos del parlamento egipcio, Hatem Bashat, también integrante de la UA, dijo a IPS que las sanciones no son una medida “inteligente”.
“Algunos parlamentarios africanos sugirieron presentar un memorando para poner fin a las sanciones contra Sudán y enviar una delegación oficial de legisladores árabes y africanos a negociar con sus contrapartes estadounidenses”, apuntó.
Algunos de los representantes incluso reclamaron una reforma más profunda de la ONU, y en particular del Consejo de Seguridad.
“Para hacer frente a los desafíos de este nuevo siglo, la ONU debe ser más efectiva, más representativa y más democrática”, sostuvo la parlamentaria mozambiqueña Ivone Soares, en su discurso frente al plenario.
África debería tener dos asientos permanentes, arguyó. “Hay que cuestionar el privilegio del veto del que gozan los miembros permanentes”, apuntó Soares.
De los 15 miembros del Consejo de Seguridad, los cinco permanentes con poder de veto son China, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia.
Traducido por Verónica Firme