La reciente inauguración de Amaara, el primer banco de leche humana de Nueva Delhi, apoya la meta de la reducción de la mortalidad infantil y aborda la cuestión fundamental de la falta de leche materna de los recién nacidos con fragilidad física en la capital de India.
Este país asiático de 1.250 millones de habitantes tiene el mayor número de bebés con bajo peso al nacer, con una muy elevada tasa de mortalidad neonatal, que refiere a las muertes hasta los 28 días de vida por cada mil nacidos vivos.[pullquote]3[/pullquote]
India tuvo 28 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2013 y una tasa de mortalidad infantil de 40 hasta el primer año de vida cada mil nacidos vivos, según el Informe Anual del Ministerio de Salud y Bienestar Familiar.
De los 26 millones de bebés nacidos en India cada año, un millón estarán enfermos al cumplir el mes de vida. Aunque se redujo la mortalidad infantil – de 2,3 millones de muertes de niñas y niños menores de cinco años en 2001 a 1,4 millones en 2012 – India todavía concentra 20 por ciento de estas muertes en el mundo.
Muchas de estas tragedias se podrían evitar, según los médicos, si los pequeños se alimentaran con leche materna.
«La alimentación de estos bebés con leche materna de donante a través de los bancos de leche puede tener el mayor impacto en la reducción de la mortalidad infantil», aseguró Bhavdeep Singh, presidente de Fortis Healthcare, una cadena de hospitales que lanzó Amaara en colaboración con la fundación Breast Milk.
La leche materna contiene «componentes bioactivos» que protegen a las y los recién nacidos contra enfermedades, infecciones graves y otras complicaciones relacionadas con los nacimientos prematuros, algo que la leche de fórmula comercial no puede hacer, según los doctores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la mejor opción para un bebé que no puede ser amamantado sea la leche extraída de su progenitora o de otra madre sana. Las niñas y niños que se alimentan con leche materna también son menos vulnerables a ciertas enfermedades no transmisibles, según la OMS.
«Teniendo en cuenta las complicaciones asociadas con la alimentación con sucedáneos y la incapacidad de algunas madres para amamantar, existe una fuerte necesidad de crear bancos de leche humana. Es una gran ayuda para los recién nacidos de alto riesgo que no pueden recibir el cuidado que la madre les brinda», añade Singh.
Los bancos de donantes recogen, filtran, procesan, almacenan y recetan leche humana a los bebés que necesitan este tipo de leche donada por madres lactantes que no están biológicamente relacionadas con ellos.
La leche se extrae manualmente o con extractores y es recogida en recipientes etiquetados y estériles por personal capacitado. Se transporta a los bancos en condiciones de almacenamiento en frío, y se congela inmediatamente a 20 grados bajo cero, después de que se toma una muestra para su análisis. Si el cultivo bacteriano es negativo, entonces la leche se pasteuriza para su uso futuro.
¿Quiénes pueden donar leche? Las madres lactantes sanas que no estén tomando medicamentos y que no hayan tenido enfermedades importantes. Sin embargo, solo se puede donar la leche excedente, o sea aquella obtenida una vez que el hijo o hija de la donante haya sido alimentada.
De acuerdo con la OMS y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, en todo el mundo solo 20 por ciento de las mujeres pueden amamantar a sus hijos, cuando los niños deberían tomar leche materna al menos durante un año después de su nacimiento. Un estudio señaló que los bebés que no son amamantados se enferman más a menudo, pasan más días hospitalizados y reciben más medicamentos en el primer año de sus vidas.
En los países en desarrollo como Bangladesh, India, Sri Lanka y otros de la región del sudeste asiático – donde los recursos sanitarios son escasos – la situación es especialmente grave.
Aunque los bancos de leche humana son una práctica común en el mundo, en India solo existen 14, según la Academia India de Pediatría. Brasil, por ejemplo, con una población de 200 millones de habitantes, tiene 210 bancos de este tipo, que ayudaron al país sudamericano a reducir un 73 por ciento su nivel de malnutrición.
El pésimo historial de India en este campo es sorprendente ya que el primer banco de leche materna en Asia se instaló en Mumbai en 1989. Los expertos atribuyen la escasez de este servicio a la falta de sensibilización pública y a la promoción de sucedáneos de la leche por intereses comerciales.[related_articles]
El cambio en las costumbres y dinámicas sociales también tiene que ver.
«En los pueblos se considera algo malo alimentar a los niños con la leche extraída de otra mujer», observó Anjali Yadav, voluntaria de la fundación Save the Child. «En las ciudades encontramos que las mujeres están cada vez más orientadas a su trabajo. En su prisa por retomar el trabajo tras el parto dejan atrás sus planes de lactancia», añadió.
Los médicos advierten que hay graves consecuencias de salud para las mujeres que evitan la lactancia materna, ya que al parecer corren el riesgo de desarrollar cáncer en una etapa posterior.
Estudios científicos demostraron que las madres que sufren de cáncer de mama durante el período premenopáusico pueden haberlo contraído debido a que no amamantaron a sus hijos. Las mujeres que amamantan a los treinta años o poco más están más protegidas en este sentido que aquellas que lo hacen más tarde.
Pratibha Jain, de 32 años, es una madre que depende del Banco de Leche Materna Divya, del Hospital Dhai Panna de Udaipur, en el estado de Rajastán, para alimentar a su hija, Kareena, que nació de forma prematura.
«No tengo suficiente leche materna durante el día. Pero amamantarla ha sido muy difícil por las noches, así que tengo que depender de la leche donada del banco… (que) me ayudó a salvarle la vida a mi única hija”, sostuvo.
Curiosamente, aunque el concepto de los bancos de leche humana es relativamente nuevo, la donación de leche materna de una mujer a un bebé con el cual no está relacionada se remonta a siglos atrás. Antes, los bebés débiles eran amamantados por «nodrizas».
Los bancos de leche humana se enfrentan a nuevos retos, debido a la agresiva promoción de los sucedáneos comerciales de la leche. Además, desde la década de 1970 se añade el miedo de transmisión de virus, como el VIH, lo cual provocó ansiedad pública sobre la leche materna.
Traducido por Álvaro Queiruga