La tercera Cumbre del Foro India África, que se celebrará en Nueva Delhi del 26 al 30 de este mes, tiene como meta profundizar la relación entre el continente africano y este país del sur de Asia.
La cumbre, en la que participarán 54 países africanos e India, tendrá lugar en un momento en que ambas partes se necesitan mutuamente más que nunca.[pullquote]3[/pullquote]
De 189 países, solo se prevé que 63 crezcan un mínimo de cuatro por ciento este año, 36 de los cuales están en África. Pero muchos países africanos se ven perjudicados por la disminución del apetito de China por las materias primas y la reducción del comercio con ese país.
India es actualmente una de las economías de mayor crecimiento en el mundo y quiere generar una nueva arquitectura para estrechar sus vínculos con África.
¿Cuáles podrían ser sus elementos destacados de esa arquitectura?
No hay duda de que las relaciones económicas, en términos de comercio e inversión bilaterales, mejorarán. Los mandarines del Ministerio de Relaciones Exteriores se erizan ante la sugerencia de que esta cumbre representa un esfuerzo por ponerse al día con las cumbres que China organiza con África desde 2006, y que son mucho mayores.
Probablemente también pongan reparos a la sugerencia de que India ha descubierto, “demasiado poco y demasiado tarde», a África y que busca recuperar el tiempo perdido con la promesa de capacitación, más ayuda y acceso libre de impuestos a su mercado.
La seguridad energética es un área importante, y Beijing y Nueva Delhi compiten por las fuentes de suministro de petróleo africanas para abastecer sus economías de rápido crecimiento. Pero en esto India perdió en grande ante las gigantes petroleras chinas.
Dados los antecedentes, es necesario superar la idea de que hay que «alcanzar a China», así como la percepción de que los intereses de India en África son idénticos a los de aquella, y en particular, solo para asegurar el acceso a sus materias primas y recursos naturales.
India tiene una gran ventaja sobre China en esta región. El dinamismo de su sector privado en rápido proceso de globalización, representado por empresas de la talla como Tata Motors, Godrej y Bharti.
Esta es la carta de triunfo que India debe usar para forjar una nueva alianza con el continente. Sus inversiones deben impulsar el comercio africano a redes de vanguardia que alteren la división internacional del trabajo, como sostiene Harry Broadman en su libro Africa’s Silk Road: China and India’s New Economic Frontier (La ruta de la seda de África: la nueva frontera económica de China e India).
El comercio indoafricano creció de manera exponencial hasta los 93.000 millones de dólares en 2013. India firmó acuerdos comerciales bilaterales con más de 20 países africanos. Sus inversiones privadas en el continente también crecieron en sectores como las telecomunicaciones, la tecnología de la información, la energía y los automóviles.
Otra ventaja importante es la diáspora india, sobre todo en el sur y el este de África.
Por ejemplo, los vínculos de India con Sudáfrica se remontan en el tiempo. Más de 1,15 millones de personas de origen indio llegaron al país entre 1860 y 1911 para trabajar como peones en las plantaciones de azúcar, entre otros sectores, y se quedaron.
En África oriental, la contribución de la diáspora fue considerable en el comercio con India, ya que sus integrantes poseen canales de distribución, fábricas e incluso minas. Lamentablemente, este potencial no ha sido aprovechado adecuadamente. La creciente colaboración de India con África debe aprovechar los puntos fuertes de su diáspora.
El sector privado indio invirtió 10.000 millones de dólares en infraestructura y otras obras en África desde 2008.
Por ejemplo, el grupo Bharti emprendió 11 proyectos nuevos de inversión en Nigeria y Uganda en 2014, además de sus inversiones existentes en Burkina Faso, Chad, República Democrática del Congo, República del Congo, Ghana, Kenia, Madagascar, Malawi, Seychelles, Sierra Leona, Tanzania, Zambia y Uganda. Tata invirtió en Argelia.
Las nuevas inversiones de India en África ascendieron a 1.100 millones de dólares, frente a los 6.000 millones de dólares que invirtió China en 2014, según el Informe Mundial de Inversiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo para 2015.
El otro elemento importante es la larga historia de amistad y cooperación para el desarrollo entre África e India.
Las relaciones indoafricanas son la quintaesencia del concepto moderno del pacto de desarrollo, que se basa en la responsabilidad compartida y en la ayuda mutua para alcanzar los objetivos.
Este pacto es más Sur-Sur que Norte-Sur, ya que implica el beneficio mutuo, la no injerencia, oportunidades de crecimiento colectivo y, de hecho, la ausencia de condicionalidades en los préstamos.[related_articles]
Todo esto refuerza la colaboración en capacitación, educación, agricultura, seguridad alimentaria, cambio climático, seguridad energética y demás, de manera concertada.
Desde la segunda cumbre indoafricana en 2011, India ha otorgado 25.000 becas a los países africanos. Varias instituciones de capacitación se encuentran en distintas fases de ejecución en África. Tres centros de formación profesional se instalaron en Burundi, Etiopía y Ruanda.
India ofreció 7.400 millones de dólares en líneas de crédito o créditos blandos desde que comenzaron las cumbres en 2008, de los cuales se aprobaron 7.000 millones. Actualmente hay 140 proyectos en curso en 41 países con este tipo de ayudas en condiciones favorables.
Incluso antes, India concedió una importante línea de crédito a Etiopía en 2006, por 640 millones de dólares para el desarrollo de su industria azucarera, que, en cierto modo, cambió la dinámica de la cooperación.
En el caso de Mozambique, la financiación de una unidad de producción de paneles solares representó un cambio en la forma en que India apoyaba los proyectos en el ámbito de las tecnologías avanzadas.
La arquitectura de las relaciones de India con África refleja su deseo de ofrecer un apoyo integral al desarrollo del continente. El sector privado indio es la punta de lanza que estrechará los lazos de comercio e inversión con las economías africanas de rápido crecimiento.
También es una fuente de medicamentos y vacunas fiables y de calidad, a precios accesibles, para grandes partes de África, especialmente en la lucha contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
La cooperación en el campo de la salud ha contribuido de manera significativa a los esfuerzos de África para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Después de 2015, esta asociación también se extenderá a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad del autor y no representan necesariamente las de IPS – Inter Press Service, ni pueden atribuírsele.
Traducido por Álvaro Queiruga