La agricultura es uno de los sectores que más personas emplea en África austral y también constituye un pilar para muchas de sus economías.
Pero las áreas rurales, donde se sustenta un modo de vida basado en la actividad agropecuaria para la mayoría de los casi 270 millones de habitantes de la región, suelen ser frágiles. Los países deben hacer frente a varios desafíos en materia de desarrollo.
El sector está dominado por el cultivo de la tierra, aunque la cría de animales de granja y otras prácticas agrícolas aumentan paulatinamente.[pullquote]3[/pullquote]
La inseguridad alimentaria aguda y crónica sigue siendo uno de los mayores peligros, y África austral debe hacer frente a enormes desafíos para tratar de transformar y comercializar sus sistemas agrícolas basados en la pequeña agricultura mediante su acelerada integración a los mercados competitivos en un mundo globalizado.
Ese y otros desafíos que afronta el sector fueron el centro del debate de una reunión de tres días que tuvo lugar del 10 al 12 de este mes en la ciudad sudafricana de Durban y que reunió a autoridades y expertos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El encuentro terminó con un llamado a priorizar la asociación amplia y a construir sinergias para ofrecer a los países un apoyo efectivo y eficiente para la actividad agrícola.
El coordinador para África austral de la FAO, David Phiri, reiteró la importancia de que los distintos sectores trabajen juntos, aprovechando el encuentro anual que procura ofrecer una plataforma de debate e intercambio de información sobre buenas prácticas y el desarrollo general de los programas de la agencia en la región.
“Lograr la seguridad alimentaria y nutricional en África austral es un gran desafío, demasiado grande para que lo afronte solo cualquier gobierno o la FAO”, señaló. “Así como los gobiernos de los países en desarrollo y ricos deben involucrarse, también deben hacerlo la sociedad civil, el sector privado y las agencias internacionales”, precisó.
“Por encima de todo, es necesario empoderar a la gente misma para que gestione su propio desarrollo”, subrayó.
Creando capacidades a partir de lo que funciona
Como ejemplo de las mejores prácticas que analizó el foro, los participantes realizaron una visita de campo a las instalaciones de Dube AgriZone, una iniciativa de desarrollo agrícola de alta tecnología, promovida por el gobierno de la provincia sudafricana de KwaZulu-Natal.
El proyecto procura estimular el crecimiento de los productos perecederos y lograr una mejor producción agrícola, de calidad consistente, todo el año, así como mejorar la gestión de enfermedades y pestes.
Las instalaciones, ubicadas estratégicamente 30 kilómetros al norte de esta ciudad costera, actualmente cuentan con 16 hectáreas de invernaderos, lo que la convierte en la mayor extensión cultivada bajo un techo de vidrio y con un clima controlado en África.
El principal objetivo es la producción de verduras y flores que duran poco en los puestos de venta y que requieren un transporte inmediato tras la cosecha para su distribución, tanto en el mercado interno como en el externo.
Además de los invernaderos, el recinto ofrece almacenes para empaquetar después de la cosecha, un centro de empaquetado y distribución, un vivero y el Dube AgriLab, un laboratorio complejo para el cultivo de tejido vegetal.
En Dube AgriZone se procura proteger el ambiente mediante prácticas “verdes” para disminuir su impacto ambiental como la cosecha de agua de lluvia, el uso de energía solar, la gestión de residuos in-situ y el cultivo de plantas autóctonas para los esfuerzos de rehabilitación.
Además, ofrece a los cultivadores la posibilidad de lograr una mejor cosecha, una calidad consistente, gestión de enfermedades y pestes y una producción a lo largo de todo el año con la perspectiva de mejorar la sostenibilidad y mejorar la competitividad agrícola.
“Nunca hubiera podido montar un lugar así y producir a la escala actual de no haber sido por la innovadora AgriZone”, destacó Derrik Baird, propietario de Qutom Farms, que actualmente produce 150.000 pepinos en el invernadero arrendado a AgriZone.
“La centro de alta tecnología con varias instalaciones necesarias, como el transporte y el flete, nos permitió concentrarnos en la producción de pepinos a un costo mucho menor que en los otros lugares que habíamos probado”, explicó.
La asociación entre el gobierno provincial y el sector privado que permitió esta iniciativa recibió elogios como un ejemplo exitoso del que se pueden extraer varias lecciones para trasladar a otros lugares de África austral.
“Podemos aprender muchas cosas de ella y quizá una de las más importantes sea la de formar alianzas y asociaciones”, destacó Tobias Takavarasha, representante de la FAO en Sudáfrica.
“Tenemos que crear capacidades sobre lo que ya funciona, adoptando y adaptando las tecnologías a la situación local y luego expandéndolas a lo largo y ancho para lograr mejores resultados”, añadió.
Editado por Phil Harris / Traducido por Verónica Firme