Resiliencia local es prioridad de la ONU en gestión de desastres

Un concilio en una aldea, dirigido por mujeres, prepara un "mapa social" de la comunidad local. Crédito: Naimul Haq/IPS

La sexta Conferencia Ministerial Asiática sobre la Reducción del Riesgo de Desastres en Asia y el Pacífico concluyó este jueves 26 con una declaración que pone énfasis en la participación de las comunidades locales en la respuesta de los gobiernos a los embates de la naturaleza.

Llevada a cabo todos los años en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), la conferencia de este año, organizada por el gobierno de Tailandia, fue la última vez que las partes interesadas de la región se reunirán antes que la cumbre mundial en Japón congregue a los gobiernos en 2015 para redactar planes post-2015.

Margareta Wahlstrom, representante especial del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el tema, dijo en la apertura de la conferencia que el tema necesita un modelo inclusivo y participativo que permita el trabajo conjunto de las comunidades de base y las autoridades locales.[pullquote]3[/pullquote]

Sus palabras fueron bien recibidas por Harjeet Singh, coordinador internacional de ActionAid, una organización de desarrollo internacional con sede en Sudáfrica.

«No deberíamos estar desarrollando soluciones en salas de juntas y conferencias como estas», dijo a IPS. «En cambio deberíamos trabajar con las comunidades, que saben mucho más cómo les afecta esto. Muchas veces tienen soluciones que funcionan mejor”, aseguró.

En una conferencia de prensa posterior Wahlstrom señaló que Asia oriental es un modelo para el resto del mundo, ya que sus políticas de reducción del riesgo de desastres en los últimos 20 años permitieron un descenso importante en la mortandad como consecuencia de las amenazas naturales.

Según Wahlstrom, la conferencia abordó la cuestión fundamental de cómo lograr el diálogo entre las comunidades de base, que ya realizan el trabajo arduo de la mitigación y la adaptación, y los responsables políticos nacionales con el fin de influir en la agenda de desarrollo.

En preparación de la tercera Conferencia Mundial de la ONU sobre la Reducción del Riesgo de Desastres, que se celebrará en Japón en marzo de 2015, la Declaración de Bangkok llamó a los gobiernos y las partes interesadas a mejorar la capacidad de recuperación a nivel local mediante la institucionalización de las estrategias de comunitarias integradas al desarrollo.

Además, recomendó la inclusión de las redes de voluntarios y comunitarias y el fortalecimiento del papel de las mujeres como una fuerza en la creación de resiliencia a nivel local.

El documento también destacó la necesidad de adopción de fuertes medidas de transparencia en las relaciones entre la comunidad y los gobiernos locales.

Tailandia incorporó el concepto de “economía de suficiencia” del rey Bhumibol Adulyadej en el documento, que destaca la importancia del modelo de desarrollo centrado en las personas como forma de «reducir el impacto de la incertidumbre y aumentar la autoinmunidad de las comunidades locales”.

La economía de suficiencia, basada en los principios budistas de la moderación, la autosuficiencia y la sostenibilidad, promueve un modelo económico comunitario que rechaza la codicia, la sobreexplotación y el despilfarro.

El Marco de Acción de Hyogo (HFA2), que la conferencia de Bangkok adoptó como modelo para la contribución que la región hará en la cumbre de Japón en 2015, le dio máxima prioridad a la construcción de la resiliencia comunitaria en la gestión del riesgo de desastres.

En el proceso de consulta para el HFA2, que tuvo lugar entre marzo de 2012 y mayo 2013, el énfasis se desplazó de la reducción de las vulnerabilidades al aumento de la resiliencia. Esto implicaría la devolución de autoridad del nivel de gobierno central al local y el uso de plataformas de múltiples interesados.

Esto es particularmente importante en la región de Asia y el Pacífico, donde según un documento elaborado para la reunión de Bangkok por la UNISDR, la cantidad de personas expuestas a las inundaciones anuales pasó de 29,5 millones a 63,8 millones en los últimos cuatro años, mientras el número de habitantes de zonas propensas a los ciclones aumentó de 71,8 millones a 120,7 millones.

Invariablemente, las más perjudicadas son las personas pobres y las comunidades de bajos ingresos que viven en los lugares más vulnerables al cambio climático, como los asentamientos de viviendas informales y las zonas costeras, por ejemplo.

«Tenemos que ser innovadores y pensar con creatividad para lograr la reforma de la gobernanza en el nivel de la comunidad», declaró el legislador de Bangladesh Saber Chowdhury en Bangkok.[related_articles]

Chowdhury sostuvo que 2015 será un año decisivo con tres grandes conferencias internacionales que abordan la agenda de desarrollo post-2015.

«Cuanto más crecimiento tenemos, más problemas generamos”, afirmó. “A medida que Asia crece necesitamos coherencia política, rendición de cuentas y transparencia”, agregó.

Stefan Kohler, del grupo de infraestructura sostenible de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, dijo a IPS que un componente clave de todo el proceso es la consulta comunitaria.

«Ellos son quienes participarán del uso de la infraestructura de reducción de riesgos de desastres creada para ellos y nosotros debemos entender sus necesidades para poder incorporarlas al proceso de diseño”, sostuvo.

Por ejemplo, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas definió a Nepal como el cuarto país más vulnerable a las consecuencias del cambio climático.

Aunque el país desarrolló planes de acción nacional referidos a la gestión de desastres desde 1996, solo recientemente mejoró la participación a nivel local.

El subsecretario del Ministerio de Asuntos Federales y Desarrollo Local de Nepal, Gopi Khanal, explicó en un taller durante la conferencia en Bangkok que el gobierno trasladó la responsabilidad de la gestión de la reducción de riesgos de desastres al nivel comunitario.

A través de foros ciudadanos y 3.625 concejos de desarrollo aldeanos que funcionan en las estructuras de los gobiernos locales, el gobierno nepalés creó un sistema de intercambio de información que abarca el plano nacional, de distrito y de las aldeas.

«La integración de la gestión del riesgo requiere de la coordinación entre los distintos niveles de gobierno, así como la distribución de los recursos financieros», explicó.

Becky Jay Harrington, de la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, con sede en Nepal, dijo a IPS que el plan piloto que se implementa en siete de los 75 distritos del país destinó una cantidad considerable de recursos financieros públicos a la gestión comunitaria del riesgo de desastres.

El presupuesto total del proyecto es de 2,5 millones de dólares.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe