Pese a la mejora y rapidez de los diagnósticos, Sudáfrica padece un aumento de tuberculosis polifarmacorresistente (MDR-TB), debido a que pocos pacientes se someten al tratamiento.
Entre 2007 y 2012 casi se duplicaron los casos de MDR-TB, enfermedad resistente a por lo menos dos de los principales medicamentos antituberculosos.
Sudáfrica mejoró su capacidad para detectar la MDR-TB gracias a la utilización de GeneXpert, máquina que puede hacer un diagnóstico en menos de dos horas con muestras de esputo.
Pero en 2012, apenas 42 por ciento de los pacientes diagnosticados con MDR-TB iniciaron el tratamiento, según cifras del gobierno. La tasa de éxito para los que sí siguen el régimen de medicamentos es de 40 por ciento.
“Si no hacemos algo ahora, la MDR-TB va a convertirse en XDR-TB (tuberculosis extremadamente farmacorresistente)”, advirtió Jennifer Hughes, experta de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), en diálogo con IPS.
La XDR-TB es resistente a por lo menos cuatro de los principales fármacos antituberculosos.
“Si no empezamos ya a concentrarnos en cómo tratar la XDR-TB adecuadamente, vamos a permitir que se genere más y más resistencia”, señaló Hughes.
Brecha de tratamiento
La mayoría de las provincias sudafricanas incrementaron su capacidad de tratamiento para pacientes de MDR-TB luego de que el gobierno introdujo en 2011 un plan para descentralizar la atención.
Este permite a los pacientes iniciar el tratamiento en sitios más cercanos a sus hogares, en vez de tener que trasladarse a los pocos hospitales especializados, donde debían permanecer unos seis meses.
Pero la atención primaria aún debe mejorar, dijo a IPS el director de la división de Tuberculosis Farmacorresistente y VIH del Departamento de Salud, Norbert Ndjeke.
“No está avanzando con la rapidez que queríamos”, admitió. No hay un presupuesto especial para los esfuerzos de descentralización, y los gobiernos provinciales son los que deciden cómo priorizar sus gastos, señaló.
Gracias a la descentralización, casi se cuadruplicó el número de sitios donde pacientes con MDR-TB pueden iniciar tratamiento en las provincias de Gauteng, Occidental del Cabo, Oriental del Cabo y Estado Libre.
En la Provincia Occidental del Cabo, por ejemplo, pasaron de cuatro a 17, mientras que en Gauteng ahora hay cinco, cuando antes había uno solo.
La provincia de Limpopo no abrió nuevos centros, pero la del Noroeste y la de Septentrional del Cabo duplicaron el número de lugares de tratamiento, pasando de uno a dos y de dos a cuatro respectivamente.
Cuando se implementa en forma adecuada, la descentralización puede cerrar la brecha de tratamiento.
En Jayelitsha, asentamiento urbano semi-irregular en las afueras de Ciudad del Cabo, la combinación del plan de descentralización con los rápidos métodos de detección permitieron que el lapso entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento a la tuberculosis resistente se redujera de 73 días a siete entre 2007 y 2013, según datos de MSF.
Noventa y un por ciento de los pacientes diagnosticados con MDR-TB en Jayelitsha el año pasado iniciaron su tratamiento.
Ndjeke señaló que la información nacional preliminar para 2013 indica que 10.095 pacientes de MDR-TB comenzaron su tratamiento.
Todavía no hay cifras definitivas de cuántos diagnósticos se realizaron el año pasado, pero en los primeros nueve meses se detectaron 7.271 casos, lo que posiblemente indicaría una disminución de la brecha de tratamiento.
Llevar un registro exacto del número de pacientes y de los resultados de sus tratamientos sigue siendo un desafío en el cual el gobierno está trabajando, aseguró Ndjeke.
Gran incidencia
Sudáfrica tiene la tercera mayor incidencia de tuberculosis, después de India y China, según la Organización Mundial de la Salud.
El organismo también informó que la mayoría de los casos de XDR-TB presentan una tasa de éxito del tratamiento inferior a 20 por ciento.
Cada año, alrededor uno por ciento de los 51 millones de sudafricanos se contagian de tuberculosis.
“En Sudáfrica tenemos una de las únicas epidemias emergentes de tuberculosis sensible a los fármacos y farmacorresistente. Y no estamos haciendo lo necesario para detectarla y tratarla”, advirtió en rueda de prensa Gilles van Cutsem, coordinador para Sudáfrica y Lesotho de MSF.
Los médicos sudafricanos están preocupados por el aumento en la transmisión de tuberculosis farmacorresistente.
Inicialmente se la detectaba solo en enfermos de tuberculosis común que no habían completado su tratamiento, dijo Hughes, pero ahora se transmite también a través del aire a personas sanas.
Nueva esperanza
Uno de los principales desafíos en el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente es que las medicinas disponibles producen efectos secundarios, como náuseas, vómitos y sordera permanente, lo cual disuade a muchos pacientes de continuar con el régimen.
[related_articles]“Las medicinas son horrendas. Es un régimen terrible, pero es lo mejor que tenemos”, dijo Hughes a IPS. En promedio, los pacientes deben tomar entre 12 y 15 píldoras diarias durante dos años, explicó.
Sudáfrica tiene un programa de ensayos clínicos con más de 200 pacientes de XDR-TB y pre-XDR-TB que reciben un tratamiento limitado a la nueva droga bedaquilina, la primera creada específicamente para tratar la tuberculosis en más de 50 años.
Una de las características del fármaco, que debe ser tomado junto a otros, es que los pacientes mejoran mucho y más rápido, explicó Francesca Conradie, consejera clínica en el Hospital Sizwe, en Gauteng, especializado en el tratamiento de la MDR-TB.
“Es la primera de una serie de cuatro o cinco drogas que revolucionarán la forma en que tratamos la MDR-TB”, dijo.
Según los resultados de ese programa, el Consejo de Control de Medicinas de Sudáfrica decidirá si aprobará el uso de bedaquilina para más pacientes.
Un nuevo régimen de medicamentos para la tuberculosis farmacorresistente podría estar pronto para 2020 dependiendo de los resultados, señaló Van Cutsem.