Está el aviso bueno: “Hay una leve demora de un minuto». El malo: “Hay un terrible atasco”. Y el inusual: “No hay embotellamiento”.
Sea como sea, mientras automovilistas y peatones hablan del tránsito en Kampala, los ocho ugandeses creadores de la aplicación móvil («app» en inglés) RoadConexion están satisfechos. Al menos por ahora.
“Las calles son un problema en Uganda. La infraestructura es terrible”, dijo Lynn Asiimwe, jefa programadora de la aplicación, a IPS.
“Esto es resultado de la mala gobernanza y de la corrupción. La consecuencia son los embotellamientos, las calles sin terminar y los pozos por todos lados”, añadió.
Esta joven de 25 años, que cursa una maestría en innovación inclusiva en la sudafricana Escuela de Negocios de la Universidad de Ciudad del Cabo, trabaja como programadora de software en la compañía de tecnología móvil Access Mobile.
Asiimwe y su equipo trabajaron gratis y «por pasión» para crear la aplicación, que ganó el «hackatón» (encuentro de programadores) Tech4Governance, una competencia organizada por el centro local de innovación tecnológica Hive Colab.
Ella espera que la aplicación haga que las autoridades enfrenten los problemas.
En 2010, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, prometió iniciar una investigación sobre la corrupción en obras de desarrollo vial.
Al año siguiente, el periódico local The Independent señaló que, según la Auditoría General, partidas presupuestales para el mantenimiento de calles y carreteras habían sido malversadas.
El diario también denunció “alarmantes disparidades en los costos”, así como “bajos estándares y un pobre y tardío cumplimiento de numerosos contratistas”.
RoadConexion requiere que la gente converse sobre el tránsito. La aplicación permite a los usuarios enviar y recibir informes en tiempo real sobre baches y obras de reparación, siniestros de tránsito y embotellamientos en casi todas las calles de Kampala registradas en los mapas de Google en Internet.[related_articles]
Los automovilistas y los transeúntes pueden ingresar al servicio a través de dispositivos móviles y las redes sociales de Twitter o Facebook.
“Estamos tratando de atraer a los usuarios desde el principio”, dijo Asiimwe.
“Si la gente se da cuenta de que el tráfico está realmente mal, puede iniciar por su cuenta una discusión, y esto presionará para que las autoridades asuman sus responsabilidades”, afirmó.
“Esperamos que los funcionarios finalmente comiencen a hacer algo, a preocuparse y a usar el dinero de forma adecuada”, añadió.
«Bodabodas» (mototaxis), «matatus» (miniautobuses), automóviles, camiones y bicicletas compiten por los pequeños espacios en las calles de Kampala.
Según el periódico local Monitor, en 2012 se registraron 16.765 siniestros de tránsito en este país, que dejaron miles de muertos y cientos de mutilados.
Asiimwe cree que la corrupción ha dado pie a que “compañías no calificadas se encarguen de las obras viales, realizando un trabajo de mala calidad”.
“Esas calles se arruinan en pocos meses, facilitando que se formen baches… Esta degradación no puede resistir el peso del tránsito, lo cual tiene como consecuencia más embotellamientos”, agregó.
“Esas empresas que hacen obras de vialidad deben hacerse responsables, y estamos tratando de lograrlo con RoadConexion”, apuntó.
Una investigación del Banco Mundial sobre la infraestructura en Uganda advierte que “sigue siendo un desafío” y que se necesitan más fondos para mejorar la seguridad vial.
En una calle cercana a la Universidad de Makarere, en el centro de Kampala, las obras encargadas a un contratista internacional debían terminar en octubre pasado, pero ni siquiera han comenzado.
“Hay un enorme cartel que dice quién es el contratista, qué está haciendo, cuánto tiempo se supone que demorarán las obras…”, contó Asiimwe.
“Pero cuando nos pusimos en contacto con ellos, nos dijeron: ‘Ah, es que tuvimos algunas dificultades, el financiamiento no llegó a tiempo’. La calle está llena de polvo, los baches aún están allí, pero nadie informa qué es lo que está pasando”, describió.
RoadConexion recibe actualmente entre 50 y 100 visitas diarias, desde computadoras o teléfonos móviles. La mayoría de los usuarios acuden a la aplicación en la mañana.
“La mayor parte quieren revisar información, pero pocos publican”, dijo Asiimwe.
“Me doy cuenta de que en Uganda estamos acostumbrados a consumir y no tenemos esta mentalidad de proveer un servicio”, añadió.
En Kenia se creó una aplicación similar, Ma3Route, hace dos años. Esta plataforma brinda información sobre el tránsito para dispositivos móviles, computadoras y mensajes de texto.
“Mi deseo de crear una herramienta para ayudar a los pasajeros en los países en desarrollo creció luego de que me compré mi primer automóvil… y atestigüé todas las horas que pierden los conductores, muchas veces evitables, por la falta de información”, dijo a IPS su creador, Laban Okune.
Este innovador que creció en Butere, localidad de la Provincia Occidental de Kenia, y se mudó a Nairobi para estudiar ingeniería informática, decidió construir una “herramienta triple” para compartir indicaciones de tránsito, publicar información y denunciar a conductores imprudentes.
“La gota que derramó el vaso fueron las masacres que presencié en Kenia. Los vehículos de transporte público cruzan transversamente las calles, cargados de pasaje, y hacen maniobras imprudentes, saliéndose de las vías y lanzando a los pasajeros al suelo. Perdemos tantas vidas…”, lamentó.
Al menos 2.000 keniatas murieron en accidentes de tránsito en los últimos nueve meses, según la prensa local.
Okune espera expandir el uso de Ma3Route a otras regiones de Kenia, y ya tiene en la mira a Kampala y a Dar es Salaam, Tanzania.
Felix Odongkara, director de la Asociación Automovilística de Uganda, cree que estas aplicaciones son una buena alternativa a los informes del tránsito que hacen las radioemisoras en la mañana y en la tarde.
“Los embotellamientos en Uganda se agravan. He vivido en esta ciudad por más de 30 años, y cada año se pone peor”, dijo a IPS.
“La superficie vial no crece en relación con la cantidad de automóviles y habitantes. Además de los matatus y los bodabodas, no hay transporte público. Las familias llevan todos los coches al centro”, agregó.
Odongkara indicó que la única limitación para aplicaciones como RoadConexion es que mucha gente no tiene acceso a Internet en sus casas, y otros ni siquiera en sus lugares de trabajo.
Aun cuando la tengan, hay quienes no están dispuestos a informar problemas de tránsito porque ya han tenido malas experiencias al denunciar y ser tratados como sospechosos por la policía.
El Banco Mundial pronostica que las muertes por siniestros de tránsito en Uganda podrían aumentar hasta 80 por ciento para 2020.