A pesar de la ley de bosques, vigente desde 2007, en la noroccidental provincia argentina de Salta se talaron desde entonces 350.000 hectáreas, y casi un tercio de esa superficie está en zonas protegidas.
La organización ambientalista Greenpeace de Argentina, que hizo la denuncia con el relevamiento de áreas desmontadas, asegura que la provincia se propone ganar tierras para la ganadería intensiva con el objetivo de cuadruplicar su stock para 2030.
La ley de bosques nativos se había aprobado tras una amplia movilización liderada por Greenpeace con el foco en Salta. La provincia acató la norma y llevó a cabo el ordenamiento territorial exigido, pero ahora viola sus compromisos, según la organización ecologista.
“Debería intervenir la Secretaría de Ambiente de la Nación, pero entretanto lo único que podemos hacer es aumentar la presión pública sobre el gobierno de Salta”, dijo a Tierramérica el coordinador de la Campaña Bosques en Greenpeace, Hernán Giardini.