Ocho organizaciones de México lanzaron la iniciativa «Maíz libre» para obtener una suspensión de las siembras de maíz transgénico y proteger este grano en su territorio de origen.
«La campaña es importante, pero lo es más la concientización para lograr la modificación de la ley y el establecimiento de los centros de origen del maíz», dijo a Tierramérica el secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle.
La propuesta, que está abierta a la adhesión de firmas, será entregada al Senado en septiembre y plantea una reforma a la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados de 2005, para fomentar el cultivo de maíz mediante semillas nativas, crear bancos de simientes e incentivar prácticas agroecológicas.
El 17 de julio venció el plazo para que el gobierno decidiera sobre tres solicitudes de siembra comercial de maíz transgénico presentadas en marzo por varias empresas.