La organización ambientalista Greenpeace interpuso una demanda ante la Procuraduría General de México en prevención de que el gobierno avale la siembra comercial de maíz transgénico. “Estamos sentando un antecedente penal para que quien o quienes autoricen una siembra comercial de maíz transgénico reciban la sanción correspondiente”, dijo a Tierramérica la asesora legal de la organización, María Colin.
En septiembre, las transnacionales Monsanto, Pioneer y Dow AgroSciences presentaron seis solicitudes de plantación comercial de maíz genéticamente modificado.
La Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados estipula que las empresas deben presentar un reporte de resultados de las fases previas de siembra experimental y piloto para obtener permisos comerciales, pero aún no existen regulaciones sobre dichos informes.
Greenpeace pide la denegación de los permisos comerciales, la revisión de las autorizaciones para siembra experimental y piloto y el restablecimiento de la moratoria al maíz genéticamente modificado.