Investigadores de la Universidad de São Paulo estiman que 13.984 personas podrían morir hasta 2040, debido al rezago en la adopción de un gasóleo más limpio en Brasil. El diésel (gasóleo) S10, con menos azufre, llegó a las gasolineras a inicios de enero, y no en 2009, como fijaba el plan gubernamental.
Debido a ese atraso, los vehículos impulsados a diésel S50, cinco veces más contaminante, siguieron en producción por tres años más, indica el estudio del Laboratorio de Contaminación Atmosférica Experimental de la Facultad de Medicina.
“Se vendieron muchos camiones sin catalizador, que pueden usar cualquier diésel, en ese período. Hay que considerar que esos vehículos permanecerán en las calles durante por lo menos 30 años emitiendo gases que causan problemas respiratorios”, explicó a Tierramérica el ingeniero Paulo Afonso de André, uno de los responsables de la investigación.