Las dudas de Bolivia y su opción por los vecinos mayores

¿Morir al pie de la Comunidad Andina (CAN), con 92 millones de compradores, o pasar a la liga mayor del Mercosur, con 274 millones? Esta interrogante estuvo presente entre los estrategas de comercio internacional de Bolivia a la hora de empujar la adhesión de su país al bloque de los vecinos sureños.

El contraste es brutal: Bolivia exportó el año pasado 774 millones de dólares a sus todavía socios en la Comunidad Andina (CAN), Colombia, Ecuador y Perú, con un resultado de superávit a su favor de 88 millones de dólares.

En tanto que las compras bolivianas al Mercosur (Mercado Común del Sur) ascendieron en el mismo año a 2.427 millones de dólares, y las ventas, excluyendo el gas natural, se limitaron a 232 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Hay que tener en cuenta, además, que los datos corresponden al intercambio con los países fundadores del bloque, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, sin contar a Venezuela, que solo ingresó como miembro pleno a mediados de año.

El saldo negativo representa la "invasión" ya consumada, que muchos temen se agrave cuando se concrete el ingreso de Bolivia como sexto integrante con plenos derechos y obligaciones.
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"Antes de que Bolivia ingrese al Mercosur, es el bloque el que ha ingresado en Bolivia y lo hace de forma creciente", usando los acuerdos de comercio bilaterales, explicó a IPS el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez.

Incluyendo el gas natural, que representa 96 por ciento de las ventas de Bolivia al Mercosur, se invierte el desbalance, pasando este país a un superávit de 1.692 millones de dólares.

Pero las exportaciones de gas derivan de operaciones y acuerdos entre países y no incluye a los privados, destacó Rodríguez en la sede del IBCE en Santa Cruz, donde comparte preocupaciones y el edificio Torres Cainco con los poderosos empresarios del homónimo departamento del este de Bolivia.

Su pesimismo se relaciona con el futuro de las empresas. El año pasado, por ejemplo, el mercado boliviano compró calzados brasileños por 30 millones de dólares. "Así no podemos fabricar nosotros", se lamentó Rodríguez, previendo una inundación de esos y otros productos si ocurriese una devaluación del peso argentino y del real brasileño frente al dólar.

Pero la adhesión al Mercosur, el camino elegido por el gobierno boliviano del izquierdista Evo Morales, puede abrir perspectivas positivas pese a los temores de parte de la sociedad, por lo menos para los empresarios "vinculados al gran negocio agropecuario del este boliviano", indicó a IPS el profesor Tullo Vigévani, de la Universidad Estadual Paulista.

La CAN muestra señales de debilitamiento hace décadas, y la Alianza del Pacífico, recientemente constituida por Chile, Colombia, México y Perú, "no ofrece un horizonte prometedor para Bolivia", ya que son países también productores de hidrocarburos y con economías "muy integradas a Estados Unidos", explicó el investigador de procesos de integración, especialmente del Mercosur.

Entrar al Mercosur "evita el aislamiento" y abre la posibilidad de aprovechar un amplio mercado regional, aunque "una fuerte acción equilibradora de parte de los gobiernos" parezca necesaria por la propia experiencia del bloque sureño, acotó.

Esa evaluación es corroborada por Jerjes Justiniano, embajador boliviano en Brasilia. "Si nos asociamos al Mercosur, vamos a tener muchas posibilidades de crecer como nación y tener mejores condiciones de trabajo", apuntó.

De todas formas, Vigévani aclaró que la adhesión firmada por el presidente Morales el 7 de diciembre en la cumbre de Brasilia está lejos de representar una incorporación plena de Bolivia al Mercosur, a su unión aduanera y mercado común. Es que hay por delante un período de negociaciones que puede prolongarse por muchos años.

El académico recordó que Venezuela firmó la adhesión en 2006 y solo pudo pasar a ser miembro pleno hace seis meses, aprovechando que Paraguay, cuyo parlamento es el único que se opone a ese ingreso, fue suspendido del Mercosur en razón de que la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia de ese país fue considerada violatoria de la cláusula democrática regional.

Hay cuestiones complejas para que finalmente Bolivia sea uno más del bloque, como la adecuación que deberá hacer de toda la legislación creada por el Mercosur en casi 22 años de existencia y su condición actual de socio pleno de la CAN, que lo hace incompatible, acotó.

En opinión de Vigévani, es "legalmente imposible" que Bolivia sea miembro pleno tanto de la CAN como del Mercosur, como pretende su gobierno.

Rodríguez, sin embargo, espera que el gobierno cumpla su promesa de conservar los acuerdos comerciales con la CAN, de manera simultánea a los compromisos que se adoptarán con el Mercosur.

De todas formas, la inclusión de Bolivia en el bloque sureño cumple un designio histórico, de casi medio siglo. En 1969 se firmó en Brasilia el Tratado de la Cuenca del Plata, que involucraba a Bolivia y a los cuatro países fundadores del Mercosur, recordó Vigévani.

En términos políticos, se fortalecerá el Mercosur como "un eje de la vida sudamericana y latinoamericana", aunque "la solidez de esa incorporación" dependerá de cómo reaccionarán las instituciones bolivianas, para que la decisión sea de Estado y no solo del gobierno actual y logre algún consenso en la nación, añadió.

Vigévani también entiende que la adhesión plena de Bolivia también será ventajosa para la economía del Mercosur, al permitirle profundizar relaciones y evitar trabas como las que en pasado cercano afectaron la producción y compra de gas por parte de Argentina y Brasil, imposibilitando proyectos de infraestructura e industriales que interesaban a todos, detalló.

Respecto del gobierno de Morales, el académico brasileño cree que su prioridad volvió a ser la integración regional, tras un período de fe en la alternativa de acercamiento a la región Asia-Pacífico, especialmente a China.

Aunque la economía boliviana sea muy pequeña, al totalizar unos 25.000 millones de dólares como producto bruto interno, cerca de uno por ciento del brasileño, su incorporación contribuye a "mayor organicidad de la economía de todos los países" y le da mayor peso político al bloque, concluyó.

* Aportes de Franz Chávez (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia)

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