Unos 45 municipios del corredor seco de Honduras comenzaron un proyecto de reforestación, seguridad alimentaria y resistencia al cambio climático para mejorar las condiciones de vida de sus comunidades. El proyecto, impulsado por el estatal Instituto de Conservación Forestal y el Programa Mundial de Alimentos, tiene una duración de cinco años y la ambición de beneficiar a unas 12.800 familias.
El regidor Neptalí Amador, del gobierno local de Marcovia, en el sureño departamento de Choluteca, dijo a Tierramérica que jefas de hogar administrarán allí un vivero que obtendrá 1,5 millones de plántulas al año para reforestación, recuperación de fuentes de agua, protección de comunidades vulnerables expuestas a riesgos climáticos y diversificación de la agricultura de subsistencia.
Marcovia es la zona piloto del proyecto. Los otros departamentos incluidos son La Paz y El Paraíso, también en el sur.