Los programas de austeridad que recorren la Unión Europea (UE) no logran mejorar las finanzas públicas para abrir una solución a la severa crisis de deuda soberana. Por el contrario, agravan aún más el problema, como lo demuestran en particular los indicadores de España, Grecia, Italia y Portugal.
Estas iniciativas, que incluyen fuertes recortes al gasto en educación, salud y gobernanza "llevan a una locura colectiva" e incluso a "una crisis social" en todo el bloque de 27 países, coincidieron los especialistas consultados por IPS.
Lejos de resolver la crisis, como se prometió al imponerlo por las autoridades, los actuales planes de consolidación fiscal elevarán la relación entre deuda y producto interno bruto (PIB) en 2013 en la UE, según un estudio del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social.
Numerosos estudios europeos confirman hoy lo que varios economistas y activistas vienen alertando desde hace meses y hasta años: que la crisis económica, causada por el colapso financiero de 2007- 2008 y el consiguiente rescate de bancos y fondos de inversión por los estados llevó al crecimiento de desempleo y a la consecuente pobreza de vastos sectores de la sociedad en el bloque.
Según cifras publicadas por la oficina de estadísticas del bloque, Eurostat, el desempleo en el bloque alcanza a 10,6 por ciento de la población económicamente activa.
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En ese marco, los jóvenes aparecen entre los más afectados. En España, Grecia, Italia, Irlanda y Portugal afecta en promedio entre 30 y 50 por ciento de ellos.
La situación es especialmente difícil en Grecia, donde el desempleo juvenil aumentó a más del doble desde 2008 y se ubicó en 55,4 por ciento de los activos de esta franja etaria en 2012.
En España, donde el indicador se encontraba en 37 por ciento en 2008, la crisis dejó a 50 por ciento de los jóvenes sin empleo.
El deterioro social en Grecia, donde los sindicatos llamaron a otra serie de huelgas generales en respuesta a otro recorte presupuestal, esta vez de 17.000 millones de dólares, no augura nada bueno para el futuro del bloque bajo el manto de la austeridad.
El último estudio del Centre for Economic and Business Research (CEBR), con sede en Londres, pronostica que la eurozona seguirá en recesión en 2013, con "un probable crecimiento marginal" en 2014.
Según el estudio Global Prospects Report, divulgado el 5 de este mes, las perspectivas son especialmente calamitosas para España, Grecia e Italia, con probabilidad de crecimiento negativo. También pronostica para 2013 una contracción del PIB de siete, 1,8 y 2,2 por ciento respectivamente.
"La situación económica en algunos países de Europa van de mal a catastrófica", dijo a IPS el director ejecutivo de CEBR, Douglas McWilliams, uno de los autores del estudio.
"Hay peligro de que los problemas económicos deriven en conflictos sociales en muchos países, pues el desempleo se dispara y los gobiernos se quedan sin dinero", añadió.
Otro análisis sobre la situación económica y social en Europa, divulgada el 1 de noviembre y realizado por dos economistas de trayectoria del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR), con sede en Londres, va más allá, y sostiene que los programas de austeridad del continente son "contraproducentes".
El escenario más favorable previsto por NIESR para 2013 pronostica el agravamiento de la depresión actual. Según sus cálculos, las medidas de austeridad tendrán un impacto negativo sobre la relación entre deuda y PIB de 8,9 por ciento en Grecia, 7,7 por ciento en Portugal, 4,2 por ciento de España y 1,9 por ciento en Italia.
Jonathan Portes, uno de los autores del estudio, dijo a IPS que el análisis de las actuales políticas fiscales europeas lleva a la conclusión de que "en épocas normales, la consolidación fiscal lleva a la caída de la relación entre deuda y PIB, pero en las actuales circunstancias, de hecho, probablemente resulte contraproducente para la UE en forma general".
Austeridad se ensaña con los jóvenes
"El futuro inmediato de Europa depende de 94 millones de europeos de entre 15 y 29 años" señala un estudio divulgado en octubre por la Fundación Europea para el Mejoramiento de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), un órgano autónomo de la UE.
El desempleo juvenil fue de 33,6 por ciento (unas 19,5 millones de personas) en 2011, señala el informe, "el más bajo en la historia de la UE" subraya.
Pero hay grandes variaciones entre los estados miembro, con tasas por debajo de siete por ciento, en Luxemburgo y Holanda, a más de 17 por ciento en Bulgaria, España, Irlanda e Italia.
"Las consecuencias de una generación pérdida no son meramente económicas, sino sociales, con el riesgo de que los jóvenes opten por no participar en la democracia", alerta el estudio de Eurofound.
Las pérdidas que implica tener tantos jóvenes improductivos, en términos de producción, ascienden a 153.000 millones de euros (unos 195.000 millones de dólares) al año, o 1,2 por ciento de PIB de la UE, añade.
Stefano Scarpetta, subdirector de asuntos sociales, empleo y trabajo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, sostuvo que Europa "falla en su contrato social" con los jóvenes, y alertó que el desencanto político puede llegar al grado del que motivó las revueltas en el norte de África y que produjeron la Primavera Árabe.
Según un estudio divulgado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en mayo, el desempleo juvenil en esa región aumentó cinco puntos porcentuales en 2011, llegando a 27,9 por ciento.
La situación se repite en varios países de la UE, donde el descontento emergió bajo el lema de "indignados", en España y de masivas movilizaciones de jóvenes en Portugal, Grecia y otros países del sur del Europa.