El aceite de oliva extra virgen de Uruguay, una agroindustria con menos de una década de auge, ya logró colocarse entre las 10 mejores del mundo según un ranking de calidad de empresas que participan en concursos internacionales. La calidad "tiene que ver con el cuidado que se pone al elaborar el aceite", dijo a Tierramérica el presidente de la Asociación Olivícola Uruguaya, Daniel Davidovics.
"Hay que tratar bien a la aceituna y llevarla a la planta procesadora en menos de 24 horas tras la cosecha", explicó. Como los vinos, "los aceites más cuidados son los monovarietales o los bivarietales".
En la última cosecha, correspondiente al otoño austral, Uruguay produjo 550.000 litros, un aumento importante en relación a los 120.000 litros de la temporada anterior.
El año pasado Uruguay consumió 1,3 millones de litros de este aceite de valiosas propiedades para la salud, de los cuales 1,2 millones fueron importados, señaló Davidovics.