Investigadores del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo desarrollaron un tipo de hormigón con materiales reciclados. La arena procedente de residuos de moldes empleados en la fundición de componentes metálicos sustituye 70 por ciento de la arena tradicional. Y en lugar de piedras se usan escorias de la producción de acero.
"Además de minimizar el uso de materias primas, la reutilización de esos materiales beneficia a las industrias, ya que por ser dañosos solo pueden ser descartados en rellenos industriales específicos, a un costo de 200 reales (100 dólares) la tonelada", explicó a Tierramérica el ingeniero de materiales Javier Mazariegos Pablos, uno de los autores de la innovación.
El nuevo hormigón tiene un registro provisional de patente y empezó a ser empleado en la producción de partes para pavimentación.