China apunta a la paz en África

China pronto podría extender su participación en África a asuntos de paz y seguridad, según funcionarios, investigadores y académicos del gigante asiático y de este continente.

Trabajadores chinos frente a un un hotel de cinco estrellas de de 90 millones de dólares en Malawi. Crédito: Claire Ngozo/IPS
Trabajadores chinos frente a un un hotel de cinco estrellas de de 90 millones de dólares en Malawi. Crédito: Claire Ngozo/IPS
No debe sorprender el interés de Beijing, dijo a IPS el director del Instituto de Estudios de Paz y Seguridad de Etiopía, Mulugeta Gebrehiwot, organizador del segundo Foro de Grupos de Estudio China- África.

"No hay nada que no esté vinculado a la paz y la seguridad. Ya sea en materia de colaboración en inversiones, operaciones económicas u otros asuntos. Para todo debe haber paz y seguridad, que conforman el instrumento central que mantiene el ambiente de cualquier otra interacción y colaboración", indicó Gebrehiwot.

Autoridades y destacadas figuras del ámbito académico, entre ellos el viceprimer ministro de Etiopía, Demeke Mekonnen, y el vicepresidente de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, profesor Zhu Liqun, participaron en el foro de Bishoftu, 45 kilómetros al sur de la capital de Etiopía, realizado el 12 y 13 de este mes.

"Nuestra política de no interferencia en África no significa que seamos indiferentes. Estamos en contra de algunos países que, con la excusa de estar preocupados por el prójimo, interfieren en temas internos", dijo a IPS el director general del departamento de asuntos africanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Shaye.
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La participación de China consistirá en apoyar a las organizaciones e instituciones regionales del continente, apuntó.

"Le dimos fondos a la Unión Africana (UA), y vamos a fortalecer ese apoyo. Vamos a colaborar con la UA y otras organizaciones regionales para comprender mejor este asunto. Vamos a acelerar la ayuda hacia esas entidades", precisó Lu Shaye.

Hasta ahora, el papel de China en África se concentró principalmente en el desarrollo económico. El comercio bilateral ascendió a 166.000 millones de dólares el año pasado, según datos del Ministerio de Comercio chino.

La política de no interferencia de China facilitó el flujo de dinero a África sin los compromisos que suelen exigir las potencias occidentales, lo que permitió la rápida construcción de infraestructura, según especialistas.

Las empresas del gigante asiático dominan el sector de la construcción en este continente, con una participación mayor que las de Francia, Italia y Estados Unidos juntas, según el artículo "El papel de la industria de la construcción de China en el desarrollo de infraestructura en África", escrito por Bridgette Liu y Richard Stocken y publicado por la "Guía para las transacciones financieras en África 2012", del Standard Bank.

"Los ingresos de las constructoras en África central y austral aumentaron 31,7 por ciento en 2009, al sumar 27.520 millones de dólares. En el norte crecieron 30,8 por ciento, totalizando 29.290 millones de dólares", señala el artículo.

"Al mismo tiempo, la participación de las empresas chinas en el mercado africano aumentó en forma significativa, al pasar de 26,9 por ciento en 2007 a 42,4 por ciento en 2008, y bajó un poco, a 36,6 por ciento, en 2009", añade.

Además, "instituciones financieras estatales como China Ecim Bank y China Development Bank se volvieron importantes organismos de crédito en África, compitiendo con el Banco Mundial y con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en términos de participación económica en el desarrollo", señalan Liu y Stocken.

Se ha escrito mucho sobre los préstamos del Banco Mundial y el FMI en este continente.

Por ejemplo, un artículo informativo de la organización humanitaria Oxfam, de 2006, titulado "Kicking the Habit" (Eliminando el hábito) dice que la asistencia utilizada para lograr reformas económicas en los países en desarrollo, con privatizaciones y liberalización comercial, hizo que en Malí, "lejos de haber crecimiento y de reducirse la pobreza, aumentaran los precios de la electricidad, lo que probablemente afecte a los algodoneros, demore el flujo de asistencia y socave las políticas de propiedad de la tierra del país".

El presidente de China, Hu Jintao, anunció hace dos meses que su país invertirá 20.000 millones de dólares más en África, pero añadió que Beijing tomará medidas para apoyar la paz y el desarrollo. Ya cuenta con borradores que describen cómo mejorará su participación en el continente.

China es el mayor socio comercial de África y el que más contribuye a las fuerzas de paz respecto de los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.

Pero su papel en África es controvertido para Occidente. Su aporte a la construcción de una nueva sede de la UA en Adís Abeba ha sido motivo de críticas entre quienes sostienen que la nueva potencia económica está comprando su ingreso al continente.

Las potencias occidentales han alertado en numerosas oportunidades que la participación de China en África tiene tendencias colonialistas, o que el país asiático apoya regímenes opresivos y trata de aprovecharse de los recursos naturales del continente.

La secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Hillary Rodham Clinton, declaró en su última visita a este continente, en agosto, que su país defendía los derechos humanos y la democracia, "aunque sería más fácil y redituable mirar para otro lado, para que los recursos siguieran fluyendo".

El especialista independiente en paz y seguridad Mehari Taddele Maru, cuya presentación en la conferencia se tituló "Relaciones entre China y África: Áreas de reforma para una asociación sustentable", cuestionó esa postura y dijo que Beijing tiene buena reputación en el continente porque los países africanos sienten que sus socios asiáticos respetan a otros pueblos, culturas y estados.

La participación de China en cuestiones de paz y seguridad en África puede ser beneficiosa para todas las partes.

Pero "la cooperación de China con África será un problema para el futuro si siguen habiendo guerras civiles", dijo a IPS el profesor Liu Hongwu, director del Instituto de Estudios Africanos de la Universidad Normal de la oriental provincia china de Zhejiang.

La paz es un asunto más amplio que la seguridad entendida como ausencia de enfrentamientos violentos. También tiene que ver con la seguridad alimentaria y la lucha contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, y otras enfermedades.

Hongwu añadió que a Beijing no solo le interesa mantener la paz entrenando soldados. "También podemos mejorar la capacidad para mantener la seguridad capacitando a los países en sectores como finanzas, educación y tecnología", precisó.

China capacita a más de 6.000 africanos en distintos sectores y ofrece unas 5.500 becas a los países de este continente.

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