Las diputadas y senadoras del nuevo Congreso legislativo de México anunciaron su disposición a romper paradigmas y trabajar en equipo a favor de la equidad de género, en un parlamento con presencia récord de mujeres.
Las parlamentarias comenzaron el 1 de este mes la 62 legislatura del Congreso de la Unión con el compromiso de promover leyes, iniciativas, reformas y puntos de acuerdo que aporten al bienestar y desarrollo de las mexicanas. La agenda con ese fin aún no fue definida, pero ya se han definido sus líneas generales de acción.
La nueva cámara baja cuenta con 186 diputadas, lo que representa 37 por ciento del total, según el Instituto Federal Electoral, mientras en la cámara alta hay 38 senadoras, equivalentes a 32,8 por ciento de sus curules.
Se trata de un logro sin precedentes en materia de paridad de género en la política del segundo país más poblado de América Latina.
Angélica de la Peña, senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostiene que ahora que el Congreso está conformado por más de un tercio de mujeres, es necesario que quienes obtuvieron una curul planteen compromisos específicos que consoliden políticas públicas.
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Alerta sobre el riesgo de que en próximos comicios haya una regresión en la participación política femenina, por lo que dijo que seguirán pugnando por una reforma electoral que garantice 50 por ciento de candidaturas de mujeres a puestos de elección popular.
Lucero Saldaña, senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), destaca que la mejor herramienta para defender y aumentar el histórico avance político de las mujeres es el trabajo al interior de los partidos y las comisiones legislativas.
La impulsora de la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres, aprobada en 2006, puntualiza que los rubros más importantes a analizar son salud, empleo y educación, mientras agrega que antes de entrar a este debate hay que esperar la conformación de las comisiones parlamentarias.
«Ésta es una nueva etapa, es una legislatura donde tenemos que construir pluralmente», dice Saldaña al hablar de las críticas que ha recibido su partido por su actitud ante el feminicidio y el derecho a la maternidad libre y voluntaria.
En la nueva legislatura, el PRI tiene la mayor bancada en ambas cámaras, seguido a distancia por el Partido Acción Nacional (PAN) y el PRD.
La Presidencia volverá el 1 de diciembre al PRI tras cederla por 12 años al PAN, después que el tribunal electoral ratificó el 31 de agosto el triunfo de su candidato, Enrique Peña Nieto. Experiencia legislativa
Una de las características de las nuevas legisladoras es que muchas de ellas son veteranas de la esfera parlamentaria, que llegan con nuevas ideas, luego de que en años anteriores sentaron las bases para las actuales leyes contra la discriminación y la violencia de género.
El sello que se le va a imprimir a esta legislatura es el de la visión de género, pese al ambiente álgido entre los partidos, adelanta la exgobernadora del norteño estado de Zacatecas y diputada Amalia García, del PRD, quien hace un llamado para hacer a un lado la visión de que las mujeres no pueden tener coincidencias.
El género «es una causa de vida y en eso estaré siempre, esté o no en una legislatura. Estoy aquí porque independientemente de las comisiones donde participe, estará presente la perspectiva de género y los derechos por la igualdad», agrega convencida.
Martha Lucia Micher, declarada militante de la «izquierda feminista», señala que no se puede dar ni un paso atrás al terreno que ya se ganó, y para ello las legisladoras deben vigilar que las leyes y las reformas ya aprobadas se cumplan cabalmente.
Como ejemplo destaca que se debe hacer de la Alerta de Violencia de Género (AVG) un instrumento eficaz para combatir el feminicidio que aqueja a buena parte del país. El mecanismo está contemplado en la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia
Con esta idea coincide Rocío García Olmedo, del PRI, quien sostiene que todavía es complicado trasmitir a la realidad el espíritu de la AVG como una medida para implementar acciones urgentes a favor de la vida y la libertad de las mujeres. Con el fin de mejorar la calidad de vida de más de la mitad de la población, reitera que trabajará en apego a la plataforma electoral del PRI y en concordancia con la reforma constitucional en materia de dhrechos Humanos.
Aunque las diputadas del PAN no han hecho acuerdos formales con organizaciones civiles o grupos de mujeres, es conocida la experiencia de la senadora Martha Elena García, quien fue presidenta de la Comisión de Equidad y Género en la precedente cámara baja.
Otra mujer destacada del PAN es Eufrosina Cruz, indígena del sureño estado de Oaxaca y defensora de la participación política de las mujeres sobre todo en localidades dominadas por los usos y costumbres.
Las diputadas y senadoras consultadas por Cimac/IPS coinciden en que su principal prioridad será la gestión y análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2013, para dar más recursos a los programas destinados a mejorar la vida de las mexicanas.
Además de su número, un hecho especialmente positivo de las nuevas diputadas y senadoras es que entre ellas hay mujeres destacadas por su liderazgo político y con amplia trayectoria en la defensa de los derechos de las mexicanas.
Eso genera grandes expectativas sobre su desempeño en la recién estrenada legislatura.
Una muestra de ello es que importantes organizaciones civiles dedicadas a la defensa de los derechos de las mujeres invitaron a diputadas y senadoras a firmar el Pacto por la Igualdad de Género 2012-2015, con el que las parlamentarias se comprometen a trabajar con perspectiva de género.
*Este artículo fue publicado originalmente por la agencia de noticias de la organización mexicana Comunicación e Información AC, Cimac.
