La cuenca del río Caura, de unos cinco millones de hectáreas en el sudeste de Venezuela, comienza a afectarse por la minería de los "garimpeiros", buscadores de oro ilegales provenientes de Brasil, denunciaron organizaciones indígenas y ambientalistas. "Un estudio a 1.174 indígenas yekuana y sanema en la zona, hecho por la Fundación La Salle de Ciencias Naturales y la Universidad de Oriente encontró que en el cabello de 92 por ciento de esas personas había niveles de mercurio superiores a los normales", señaló a Tierramérica el especialista Alejandro Lanz, del no gubernamental Centro de Investigaciones Ecológicas.
Los indígenas de esas etnias consumen pescado supuestamente contaminado del Caura y sus afluentes, que bañan áreas protegidas en las que incursionan mineros que arrojan toneladas de mercurio por año, según denuncias de la organización indígena Kuyujani, apoyadas por la red ambientalista Ara.