Un análisis profundo de los impactos de la construcción de 30 hidroeléctricas amazónicas es una necesidad urgente para acompañar recursos públicos y privados aplicados a la región, destacó el Observatorio de Inversiones en la Amazonia de Brasil. El gobierno considera estratégicas las centrales para dinamizar la economía y ampliar la generación eléctrica, pero los costos sociales y ambientales que provoca ese conjunto de obras están lejos de ser efectivamente medidos e incorporados al costo de la energía, afirma una nota técnica del Observatorio, del no gubernamental Instituto de Estudios Socioeconómicos.
“Entre los numerosos impactos que esas obras pueden generar está principalmente el flujo migratorio, que afecta la infraestructura de las ciudades y aumenta la deforestación, entre otras consecuencias”, dijo Alessandra Cardoso, coordinadora del Observatorio, a Tierramérica.
Los presupuestos gubernamentales prevén inversiones superiores a 45.000 millones de dólares en hidroeléctricas amazónicas hasta 2014.