La misión especial del Parlamento Europeo no arriesgó conclusiones sobre la situación institucional de Paraguay, tras las consultas y encuentros realizados en este país para observar los hechos que llevaron a la destitución súbita del presidente Fernando Lugo para sustituirlo por Federico Franco.
"No somos jueces que tengamos que dictar un veredicto sobre lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en Paraguay", dijo Luis Yáñez, portavoz de la delegación, tras finalizar este miércoles 18 la labor de los eurodiputados en Asunción.
Yáñez, del Partido Socialista Obrero Español, apuntó que, en todo caso, corresponde a los paraguayos hacer de jueces de sí mismos, para luego aclarar que la misión no vino a interferir en los asuntos internos.
El comunicado oficial dado a conocer este miércoles puntualiza que, dada la interrupción del mandato del anterior presidente, por juicio político expedito del Congreso legislativo, y teniendo en cuenta la cooperación de la Unión Europea (UE) con Paraguay, se reitera el apoyo a este país.
Igualmente se hace un llamado a que "todas las partes cooperen con vistas a que el periodo de transición hasta las próximas elecciones se desarrolle en un marco de paz social, respeto a los derechos humanos y transparencia".
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Pero sí, según explicó Yáñez, es de interés del Parlamento Europeo observar la situación interna desde la perspectiva de su impacto a nivel regional, atendiendo las medidas adoptadas por el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de suspender a Paraguay como socio pleno de ambos bloques.
"Estamos en un proceso de negociación entre la UE y el Mercosur que se reanudó en 2010, con avances importantes, pero los acontecimientos ocurridos en Paraguay lo interrumpieron", afirmó Yáñez.
Para este mes estaba prevista una serie de reuniones entre el bloque europeo y el conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela en proceso de adhesión plena, pero fueron suspendidas tras el estallido de la crisis institucional, con la destitución el 22 de junio de Lugo y su reemplazo de inmediato por el hasta ese entonces vicepresidente Franco.
"Fueron aplazadas (las reuniones) para septiembre, pero no sabemos si se podrán celebrar o no debido a estas circunstancias", indicó.
Ocho parlamentarios conformaron la delegación que desde el lunes mantuvo reuniones con el representantes del gobierno de Franco, autoridades del Congreso legislativo y del Poder Judicial, así como con Lugo, partidos que lo apoyan y organizaciones sociales y empresariales.
"Es de esperar que un presidente termine su mandato. Aquí no ocurrió", dijo al referirse al juicio político que dejó fuera de la Presidencia al exobispo católico.
Insistió en la necesidad de fomentar el diálogo y mantener la paz social hasta las próximas elecciones generales de 2013. Para ello, la misión ofreció el acompañamiento a ese proceso, a través de una misión de observación especial de varios meses.
La politóloga Milda Rivarola dijo a IPS que las misiones de observación, como las de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea, tienen como objetivo verificar la gravedad de la crisis política y sus implicancias para la comunidad internacional.
"Paraguay está como en un periodo de cuarentena, donde la comunidad internacional esta observando in situ si la crisis política es o puede llegar a ser contagiosa para la región o el mundo", aseguró.
La llegada de los europarlamentarios al país se verificó en medio del compás de espera con miras a la resolución final sobre esta crisis que emitirá la OEA una vez que sus estados miembros analicen el informe de la delegación enviada a comienzos de este mes al país.
Al respecto, el embajador de Paraguay ante la OEA, Bernardino Saguier, informó que el gobierno de Franco pedirá celeridad en el tratamiento final del caso, para que la espera no se extienda más de una semana.
Según el canciller, esta demora está asociada a los intereses de los países que buscan ganar tiempo para sumar votos para sancionar a Paraguay.
La misión https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=101120) encabezada por el secretario general del foro continental, el chileno José Miguel Insulza, recomendó al Consejo Permanente no sancionar al país y acompañar el proceso electoral de cara a los comicios de 2013.
"Insulza presentó su informe, pero es el colectivo el que debe decidir. Y ahí hay un problema interno que se da por las dos corrientes fuertes que pujan dentro del organismo", apuntó Rivarola.
Si bien la demora de la OEA es natural porque se trata de un cuerpo colegiado, el informe que presentó Insulza ya es un gran respaldo para el gobierno de Franco, porque brindó un panorama que le otorgaría legalidad a los hechos ocurridos, según el diputado Justo Cárdenas, del derechista Partido Colorado, principal promotor del juicio político a Lugo.
"No se tiene que esperar mucho más de lo que la misión ya propuso en términos de acompañamiento del proceso eleccionario", dijo a IPS.
Sobre la situación del país frente al Mercosur, la analista Rivarola señala que no solo ante el bloque regional, sino que el país no existe ante el mundo.
"Paraguay está en estos momentos como en la última época de Alfredo Stroessner, cuando ya ningún país lo reconocía", recordó, refiriéndose a la dictadura que imperó de 1954 a 1989 de la mano del Partido Colorado.
En este contexto, tanto el Mercosur como la Unasur, que integran los 12 países sudamericanos, al dejarlo fuera a Paraguay aprovechan para abrirse a otros mercados más grandes.
Este miércoles 18 también se supo que Argentina, Brasil y Uruguay ratificaron ante el Tribunal Permanente del Mercosur la suspensión de Paraguay como miembro pleno del bloque.
Esta suspensión fue decidida en la cumbre realizada el 29 de junio https://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=101093 en la occidental ciudad argentina de Mendoza, donde también se resolvió el ingreso pleno de Venezuela, para lo cual solo faltaba la ratificación del Senado paraguayo.
El Tribunal Permanente de Mercosur tiene seis días a partir de este miércoles para emitir su fallo sobre la suspensión.
De esta manera se brindará una respuesta al pedido de restitución presentado por el gobierno de Franco, para quien el reconocimiento internacional sigue siendo casi nulo.