Una asamblea extraordinaria de la OEA, sin fecha aún fijada, deberá decidir qué hace con Paraguay, luego de que cada uno de los países miembros analice el informe presentado este martes 10 por la misión enviada a este país 10 días después del juicio sumarísimo que puso a Federico Franco en la Presidencia.
El secretario general de la OEA (Organización de los Estados Americanos), José Miguel Insulza, se encargó de hacer la presentación y de recomendar al Consejo Permanente del foro continental que no sancione a Paraguay y que disponga de otra misión para acompañar el devenir político de este país hasta ver si se concretan las elecciones generales previstas para abril de 2013.
Pero el Consejo derivó el estudio a cada gobierno para que analice de manera pormenorizada el informe elevado por la misión especial y en una nueva convocatoria en los próximos días decidir sobre la suspensión o no de Paraguay en razón del juicio político fulminante del Senado al presidente centroizquierdista Fernando Lugo y su sustitución por Franco casi de inmediato.
La crisis política e institucional se desató cuando faltaban solo nueve meses para los comicios generales, en los que Lugo estaba imposibilitado constitucionalmente para pugnar por la reelección. Los hechos se sucedieron luego de que el exobispo católico fuera abandonado por su principal aliado, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), al que pertenece al hasta ese entonces vicepresidente Franco.
En esta tercera sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA sobre Paraguay, Insulza aconsejó no seguir el mismo camino que el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que suspendieron a este país de su carácter de miembro pleno por considerar que a Lugo no se le respetó el debido proceso.
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Insulza sostuvo que la suspensión o expulsión de la OEA empeoraría la situación del país. Recomendó no obstante acompañar las acciones que se desarrollen desde el actual gobierno hasta las elecciones para garantizar la gobernabilidad. Mientras, Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela ratificaron su posición de que en Paraguay hubo un "golpe parlamentario".
Temor a la soledad
Aunque la expectativa del gobierno de Franco era el reconocimiento de la OEA, portavoces de la cancillería igual se manifestaron conformes con la postergación y las señales de que puede no haber sanciones.
El analista político Alfredo Boccia vaticinó que la OEA no aplicará sanciones severas a Paraguay por lo sucedido, porque se trata de una entidad más diplomática que el Mercosur y la Unasur. En caso contrario, "tendrían efectos nefastos para el país", dijo a IPS.
El economista Amílcar Ferreira coincidió con Boccia en que la aplicación de sanciones por parte de la OEA sería "devastador para el país, pues lo dejaría definitivamente fuera de la comunidad internacional". "Las inversiones privadas caerían drásticamente e, incluso, el financiamiento externo", añadió.
El gobierno de Franco tuvo su principal revés en el plano regional con la sanción política adoptada por sus socios en el Mercosur, Argentina, Brasil y Uruguay, en la última cumbre de junio en la ciudad argentina de Mendoza.
Tanto que nadie cercano al gobierno habla ya de renunciar al Mercosur como se planteó en un principio ante lo que consideraron un agravio a la soberanía de la nación.
Sobre los futuros pasos a seguir por Franco, Boccia entiende que solo le queda "tentar negociaciones bilaterales con los países vecinos, pero lo cierto es que se depende del humor de los gobiernos, sobre todo de Argentina y Brasil".
Por su parte, Ferreira hizo hincapié en que una salida del Mercosur tendría efectos notorios en la economía.
"Al estar fuera del Mercosur, son ciertas y reales las posibilidades de que el comercio exterior se resienta. Además, si baja la inversión privada extranjera, eso traerá menores ingresos fiscales consigo", sostuvo.
En términos generales, este experto prevé una economía de baja intensidad para los próximos nueves meses, porque ya antes del abrupto cambio de gobierno se había previsto un déficit fiscal de entre tres y cinco por ciento del producto interno bruto.
El sociólogo Ramón Fogel, en tanto, cree que los impactos económicos serán sobre todo fiscales.
"Puede haber problemas macroeconómicos dentro de algunos meses, a causa de una posible caída drástica de los ingresos fiscales. Por eso es muy superficial el análisis que hace la clase política de las consecuencias que traerán las sanciones a Paraguay", indicó.
Sin represalias
Otro de los puntos destacados por Insulza fue encomendar al gobierno de Franco que no tome represalias contra los partidarios de Lugo y que se los deje competir libremente en las próximas elecciones.
Es que ya llevan la voz cantante con miras a las próximas elecciones las dos agrupaciones tradicionales, el PLRA de Franco y la derechista Asociación Nacional Republicana (ANR), más conocida como Partido Colorado.
Si bien se percibió una alianza plena de estos dos bloques mayoritarios para la destitución de Lugo, inmediatamente después se comenzaron a ver las fisuras.
En este contexto, las expresiones del mandatario de Uruguay, José Mujica, de que un sector "narcocolorado" fue el responsable de la destitución de Lugo, embistieron fuertemente dentro de la ANR.
Con la llegada de Lugo a la Presidencia de Paraguay en 2008, liderando una alianza de partidos de izquierda y el PLRA, los colorados quedaron algo alejados del gobierno tras seis décadas de poder hegemónico, incluido los 35 años de dictadura de Alfredo Stroessner.
Al respecto, Boccia sostuvo que las elecciones de 2013 serán con dos partidos dominando el escenario nuevamente.
"Será colorado y liberal más colorado inclusive. Y Franco va a llegar a completar el mandato, claro que sí, y además al que más le interesa que se hagan mal las cosas en la administración es al Partido Colorado, porque así le resultará más fácil volver al poder", opinó.
Sobre la situación de la izquierda, el experto explicó que, al contrario de otros países, tuvo un atajo mediante la figura de Lugo y ahora debe aprender de esta catástrofe. "Vio que solamente unida podrá enfrentar a la estructura de los partidos tradicionales", apuntó.
