Habitantes de 60 comunidades de tres estados del sur de México rechazan la construcción de un gasoducto y de una central termoeléctrica que, estiman, son una amenaza al ambiente, sus actividades económicas y su seguridad. La estatal Comisión Federal de Electricidad planifica construir un gasoducto de 160 kilómetros por los sureños estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala, en una zona próxima al volcán Popocatépetl, en actividad desde marzo pasado.
“El pueblo no sabía qué iban a construir. Y ahora que sabemos, no queremos la obra, pues no va a mejorar la calidad del aire. Además, es una zona de alto riesgo volcánico”, dijo a Tierramérica un miembro del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Alejandro Estudillo.
El gasoducto se conectará a una generadora eléctrica situada en el poblado indígena de Huexca, que consumirá diariamente 9.061 millones de litros de gas natural.