La emisora privada de televisión venezolana Globovisión, dedicada a la información y con línea editorial crítica al presidente Hugo Chávez, debió pagar este viernes 29 una multa de 2,16 millones de dólares para evitar un embargo sobre sus bienes que equivalía a cerrar sus puertas.
El gobierno de Chávez y medios de comunicación privados han protagonizado una confrontación casi permanente, y este capítulo se registra a pocas horas de que comience, el domingo 1 de julio, la campaña para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, en las que competirán el actual mandatario y el opositor Henrique Capriles.
La multa fue impuesta en octubre de 2011 por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que depende del Poder Ejecutivo, por presuntas faltas en la cobertura de un motín carcelario que el órgano fiscalizador consideró promotora del odio y la intolerancia y apologista del delito.
Globovisión se enzarzó en una batalla legal con Conatel acerca de la sanción, hasta que el jueves 28 el Tribunal Supremo de Justicia se impuso al juzgado de la causa y ordenó activar un embargo sobre los bienes de la televisora por casi el triple del monto original de la multa.
"Nos vimos obligados a pagar la multa para garantizar la continuidad de Globovisión. Pagamos bajo protesta. Esperamos que el Tribunal levante la orden de embargo y que Conatel explique en qué invertirá el dinero que ahora recibe", dijo el vicepresidente ejecutivo del canal, Carlos Zuloaga, a las puertas de la sede judicial.
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Según la ley de telecomunicaciones vigente, una causal para cancelar la concesión a una estación de radio o televisión es que sobre ella se haya ejecutado una medida de embargo.
Centenares de simpatizantes de la oposición y trabajadores del canal acompañaron a los directivos a efectuar el pago, portando carteles con inscripciones como "Orgullosos de ser profesionales de la comunicación" o "Ni ciegos, ni sordos ni mudos, sin mordazas y libres".
El presidente de Conatel, Pedro Maldonado, dijo que el organismo que dirige "busca garantizar que los contenidos difundidos a través de los medios que utilizan el espectro radioeléctrico sean para un sano y adecuado disfrute del pueblo".
Agregó que destinará el dinero de la multa a financiar proyectos de productores audiovisuales independientes.
Humberto Prado, director del no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones, se sumó a "la protesta contra esta sanción", pues entiende "que castiga a un medio por informar lo que ocurre en nuestras cárceles y prestar sus micrófonos para que expresen lo que sienten los familiares de los detenidos".
"Una madre a las puertas de un penal en el que se enfrentan a tiros guardias militares y prisioneros, con un saldo numeroso de muertos y heridos, no puede sino gritar y llorar su angustia ante las cámaras", agregó Prado, en referencia a las críticas que Conatel hizo a Globovisión cuando decidió multarla el año pasado.
La multa equivale a 7,5 por ciento de los ingresos brutos anuales de Globovisión, que en su momento la consideró "impagable" y debió solicitar préstamos bancarios para disponer del monto que entregó este viernes, según dijeron sus directivos.
María Fernanda Flores, también vicepresidenta del canal, dijo que un posible embargo de activos por el triple de la multa original habría significado su cierre técnico.
Carlos Correa, de Espacio Público, una organización no gubernamental dedicada a temas de comunicación, dijo a IPS que "la primera multa ya era desproporcionada, y el monto previsto para el embargo, una exageración".
"Pero lo más importante es que un gobierno debe respetar y garantizar la libertad de expresión, no atacar a un medio que asegura la participación plural de la oposición. En democracia es válido que un medio sea crítico de la gestión oficial", añadió Correa.
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras sostuvo que la sanción "deja entrever una verdadera campaña contra este canal, conocido por su posición crítica", y además "alimenta aún más la desastrosa polarización en la que todos los periodistas, independientemente de su tendencia, son en última instancia las víctimas".
Flores estimó que "un medio de comunicación privado independiente siempre debe estar en una acera distinta a la de un gobierno, cualquiera que sea. Así seguirá Globovisión, hasta el 7 de octubre, el 8 de octubre y en los años 2013, 2014 y 2015".
La directiva dejó en el aire una pregunta, que alude al favoritismo en varias encuestas de Chávez sobre su rival Capriles: "¿Por qué una gente que dice tener 20 puntos porcentuales de ventaja sobre su contendor maniobra para cerrar un canal de televisión crítico unos pocos días antes de que comience la campaña electoral?".
Portavoces oficiales y del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela mantuvieron un discreto bajo perfil sobre el polémico pago de la multa, y el ministro de Información, Andrés Izarra, dijo que "el gobierno no tiene nada que ver con la decisión del Tribunal Supremo", que liquidó el debate acerca de la pertinencia de la sanción.
Una fuente de círculos oficialistas dijo a IPS que en la noche del jueves se efectuó una "encuesta-flash" telefónica sobre el tema y el resultado fue abrumadoramente adverso a la medida contra Globovisión.
