La euforia domina a Mercy Kamphoni, de la aldea de Chamtulo, en Malawi, cuando se sienta a mirar el noticiero de las 20:00 horas. Todavía no puede creer que logró comprar un televisor, un refrigerador y una radio. Y todo gracias a la páprika.
Estos artefactos electrónicos son vistos como lujos en esta nación de África austral, donde 74 por ciento de sus habitantes viven con menos de 1,25 dólares diarios. Y estos son apenas algunos de los muchos productos "exclusivos" que Kamphoni posee.
Para ser una mujer que vive en la zona rural de este país, Kamphoni está en buena posición económica. También es dueña de una bicicleta, una bomba a pedal ubicada en lo alto de un pozo para irrigar su cultivo, y un silo para almacenar la cosecha.
Kamphoni, de 44 años, se las arregló para ir adquiriendo todas estos bienes en las últimas tres décadas, desde que empezó a dedicarse a la agricultura comercial y abandonó la de subsistencia, en la que se había iniciado cuando se casó, a los 16 años.
Ahora hace cuatro años que se divorció y tiene cinco hijos cuyas edades oscilan entre los seis y los 14 años. Gracias a la páprika, también llamada pimentón, puede enviarlos a todos a la escuela y satisfacer las necesidades de su familia.
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"Yo solo cultivaba maíz porque esa era la norma. En este país casi todos cultivan ese grano y eso fue lo que mi exesposo y yo hicimos hasta que él nos dejó a mis hijos y a mí. Luego tuve que buscar maneras de sobrevivir y mantener a los niños", relató Kamphoni a IPS.
"Me presentaron en un club de agricultoras y allí aprendí que se podía ganar dinero cultivando páprika", que en la actualidad se vende a un dólar por kilogramo, furente a los 35 centavos de dólar que se cotiza el maíz, agregó.
"La páprika es la mejor opción para Malawi. Me brinda una ganancia que cuadruplica la suma que invierto en cultivarla", explicó Kamphoni.
La Unión de Agricultores de Malawi alienta a los pequeños productores rurales a diversificarse hacia los cultivos comerciales que, señala, son más sostenibles.
"Estamos de acuerdo en que cultivar maíz es bueno para el sustento cotidiano de las personas, dado que tienen garantizada la disponibilidad del mismo en sus hogares. Pero cultivos comerciales como la páprika son aun más viables y sostenibles, dado que permiten a los agricultores ganar dinero para comprar una gran variedad de productos", dijo a IPS el presidente de la Unión de Agricultores, Felix Jumbe.
Además de promover la páprika, ese sindicato también urge a los agricultores a empezar a cultivar hongos y granos de soja, para los que también hay demanda.
Sin embargo, no muchos cultivadores son conscientes de que la páprika tiene el potencial de hacerles ganar una cantidad significativa de divisas.
En Malawi, el tabaco es la principal fuente de ingresos de divisas al aportr 60 por ciento del total, y representa cinco por ciento de las exportaciones mundiales, según el Ministerio de Agricultura.
Sin embargo, Jumbe dijo que las ventas de tabaco no han sido buenas, a consecuencia de los exitosos esfuerzos internacionales contra el tabaquismo.
En 2011, el tabaco exportado por Malawi fue de 210 millones de kilogramos, pero para este año se proyecta que las ventas sean de 151,5 millones.
"Año tras año vemos reducirse las ventas de tabaco, y necesitamos fijarnos en algo más en pro de la sostenibilidad. Y ese algo más es la páprika", sostuvo.
Según un informe de 2011 del Ministerio de Agricultura sobre las ganancias que podría generar la páprika, hay mercado para 10.000 toneladas. Las ventas pueden llegar a 9,4 millones de dólares. Actualmente, los agricultores del país solo exportan 500 toneladas de pimientos, que les permiten facturar 470.000 dólares.
Gladwell Kwapata, un cultivador de 51 años del distrito de Mchinji, en la Región Central del país, es uno de los pocos que eligieron abandonar el tabaco por la páprika.
Antes de esto, Kwapata cultivó tabaco durante 21 años.
"Pero en los últimos cinco años, las ventas de tabaco han menguado, y el precio promedio cayó de 2,5 dólares a menos de un dólar el kilogramo. Esto amenazaba el sustento de mi familia, por lo que me pasé a la páprika", relató a IPS.
La nueva presidenta de Malawi, Joyce Banda, parece darse cuenta del importante rol que este condimento puede desempeñar en la economía del país.
En su discurso sobre el estado de la nación, pronunciado el 18 de este mes en el parlamento, dijo que le gustaría que hubiera una sostenible industria de la páprika en el país.
"La agricultura juega un rol vital en el desarrollo socioeconómico del país. El gobierno está determinado a eliminar el hambre y a garantizar que ningún niño en Malawi se vaya a la cama con el estómago vacío, y mucho menos que muera de inanición", expresó Banda.
Casi uno de cada 10 niños en el país muere antes de cumplir cinco años.
La presidenta dijo que el objetivo general de su gobierno para el sector agrícola es generar crecimiento y riqueza mediante la agricultura comercial, la promoción de mercados regionales y la diversificación de cultivos.
Esto requerirá la introducción de nuevas políticas y cambios institucionales, agregó.
Mientras, Kwapata cosecha los beneficios de haber cambiado de cultivo.
"Cultivo páprika desde hace dos años y ya estoy disfrutando los frutos de mi trabajo. Solo el año pasado pude ganar unos 1.500 dólares", dijo a IPS.