La brasileña Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz de la Universidad de São Paulo desarrolló una técnica que mejora el aprovechamiento de residuos de caña de azúcar y eucalipto para generar energía. Esa biomasa fue sometida a cuatro tipos de tratamiento de calor: a 250 grados Celsius por 30 minutos; a 250 grados por dos horas; y a 280 grados por 30 minutos y dos horas.
Se logró así ampliar la durabilidad de los residuos y reducir su humedad, dándoles mayor concentración energética.
“El poder calorífico, que es la cantidad de energía liberada por unidad de masa, aumentó proporcionalmente al alza de temperatura", explicó a Tierramérica la ingeniera Juliana Siviero dos Santos, responsable del estudio.
"El mayor aumento identificado para el eucalipto fue tratándolo a 280 grados por dos horas, con un incremento de 25,7 por ciento de su poder calorífico. Y el bagazo de caña aumentó hasta 10,2 por ciento”, informó.