La reunión de gobernantes de la Unión Europea (UE) terminó este jueves 24 en Bruselas con un ultimátum a Grecia para que adhiera a los términos del rescate del bloque si quiere permanecer en la eurozona.
«Queremos que Grecia permanezca en el área del euro, respetando sus compromisos», dijo al término del encuentro el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, luego de los debates que se habían iniciado en la noche de la víspera y que duraron cinco horas y media.
En su primera reunión con líderes del bloque y con el álgido tema de la deuda compartida de la eurozona como prioridad en la agenda, el nuevo presidente de Francia, François Hollande, dejó en claro que enfrentaría a Berlín en materia de políticas europeas.
Al llegar a la cumbre en Bruselas, Hollande dijo a los periodistas que los eurobonos formarían parte del debate.
Momentos después, la canciller (jefa de gobierno) alemana Angela Merkel se bajó de su limusina y dijo de manera cortante que no pensaba que esos bonos fueran una buena idea o que ayudaran a estimular el crecimiento.
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Luego de la cumbre, el primer ministro italiano Mario Monti declaró que la mayoría de los estados miembro habían apoyado la posición de Hollande.
El mandatario francés señaló que quería que avanzaran los eurobonos «incluidos en la agenda» de la UE, diciendo que veía la deuda de la eurozona como un medio fundamental para impulsar la moneda única del bloque.
Sugiriendo que esto permitiría a los gobiernos «financiar inversiones», el presidente francés dijo que unificar responsabilidades por deudas del pasado era «inaceptable», pero que los eurobonos podrían ayudar a países como España e Italia a pagar los altos costos de los préstamos recibidos.
En un informe desde Bruselas, Barnaby Phillips, de Al Jazeera, dijo que se registró «una interesante diferencia de tono» entre Hollande y Merkel.
«Hubo debate y acuerdo sobre temas periféricos», pero discrepancias en torno a la mayoría de los temas clave, señaló.
Esa diferencia de tono «será definitoria en los próximos meses», dijo Phillips.
Según Van Rompuy, los líderes «tocaron brevemente» el asunto de los eurobonos «en el marco de la profundización de la unión monetaria y económica».
Sin embargo, «nadie pidió su introducción inmediata», enfatizó.
«Tenemos que considerar cuáles son las implicaciones legales de todo esto», subrayó, mientras los mandatarios comienzan a preparar ideas para un pacto de crecimiento con miras a la cumbre del 28 y 29 de junio.
Grecia y sus compromisos
Van Rompuy dijo que todos los líderes de la UE son «plenamente conscientes de los esfuerzos significativos ya hechos por los ciudadanos griegos» tras la «considerable solidaridad» exhibida por los socios de la eurozona.
Agregó que garantizaría la movilización de concesiones de la UE y de otro tipo de ayuda.
Pero subrayó: «Continuar con reformas vitales para restaurar la sostenibilidad de la deuda, fomentar las inversiones privadas y reforzar sus instituciones es la mejor garantía para un futuro más próspero» en la eurozona.
«Esperamos que, luego de las elecciones, el nuevo gobierno griego haga esa elección», añadió.
Un borrador anterior redactado por funcionarios de la eurozona había destacado la necesidad de «una mayoría parlamentaria suficiente» tras la votación del 17 de junio, pero Van Rompuy no hizo ninguna referencia a esto. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, dijo: «Dejemos que el pueblo de Grecia se pronuncie». Pero enfatizó: «Queremos que Grecia permanezca en el área del euro».
* Publicado mediante un acuerdo con Al Jazeera.