Dos mujeres jóvenes con coloridos velos aguardan al borde de una autopista de la capital de Jordania por la que los automóviles circulan a toda velocidad. Observan el tránsito pesado a la espera de un momento de respiro. Entonces se dan la mano y corren al otro lado. Una escena rara en esta ciudad.
El parque automotor de Ammán crece de forma acelerada, en el orden de entre 10 y 15 por ciento al año. La ciudad no está preparada para los peatones, y tampoco es común ver mujeres caminando, cuanto menos corriendo, en una agitada autopista.
Por ello se elaboró el plan maestro "Ammán 2025", elogiado por la prensa occidental y ganador del Premio Liderazgo Mundial en Planificación Urbanística. Pero basta visitar la ciudad, donde viven unas tres millones de personas, para darse cuenta de que la realidad es muy distinta. La mala calidad del transporte urbano margina a las mujeres de la vida de la ciudad, y las familias de bajos ingresos dependen de tener un automóvil.
Una de las mujeres que cruzaba la carretera era Sandra Hiari, arquitecta, urbanista y fundadora de Tariq (calle, en árabe), un sitio de Internet dedicado a la urbanística de ciudades de Medio Oriente.
"Si quieres saber si un lugar es seguro o no, cuenta la cantidad de mujeres que andan en la calle", señaló. En Ammán se las ve solo "en algunas zonas como la calle Rainbow", añadió.
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Ubicada en un barrio de clase media alta, la avenida está llena de elegantes cafeterías, bares y restaurantes que reúnen una gran cantidad de personas, lo que hace que las mujeres se sientan seguras, explicó Hiari.
Pero esa calle no es un reflejo de la planificación de la ciudad, sino una excepción. Las mujeres suelen ser acosadas y silbadas, y por eso evitan los espacios públicos, incluyendo los servicios de transporte, por lo que no tienen más alternativa que moverse en automóvil o recurrir al taxi.
Las mujeres se han visto obligadas a quedarse en los edificios "en vez de usar la calle como lugar seguro para trasladarse por la ciudad. Creo que estamos atrapadas en burbujas", reflexionó. "Vamos de una burbuja a otra", remarcó.
A pesar de que la brecha educativa se achica, con una mayor cantidad de mujeres en escuelas y universidades, respecto de los varones, todavía ellas representan una pequeña proporción de la población económica activa.
El economista de la compañía Engicon y especialista en sistemas de transporte Hazem Zureiqat señaló que la falta de opciones de transporte en Ammán, donde reside la mitad de la población del país, es responsable de la marginación de la mujer.
Zureiqat mencionó una encuesta en la que se les preguntó a las mujeres jordanas por qué no trabajaban. "Muchas de ellas adujeron problemas de movilidad y de transporte", indicó.
Por lo menos la mitad de los hogares de bajos ingresos tienen un automóvil en Jordania, pero suele usarlo el hombre, y la mujer queda varada en su casa, sin poder ir a trabajar.
Al ser consultado si sería una solución implementar líneas de autobuses exclusivas para ellas, Zureiqat fue contundente: "No, no estoy de acuerdo con resolver problemas sociales separando a los hombres de las mujeres".
Hay que mejorar el servicio en general, no solo para las mujeres, remarcó. La frecuencia de las pocas líneas de autobuses es mala y muy poco confiable. También mencionó el problema de la falta de refugios en las paradas.
El sistema de Tránsito Rápido de Autobuses fue un proyecto ambicioso que apuntó a corregir el problema mediante 32 kilómetros de carriles exclusivos para el transporte público. Cada uno de ellos hubiera permitido triplicar el traslado de personas, en comparación con una vía común.
El sistema no apuntó solo a mejorar el movimiento de las personas en la ciudad, también era una cuestión de "dignidad humana", apuntó Zureqat.
Pero toda la iniciativa quedó por el camino cuando los reclamos por reformas económicas y políticas, que comenzaron el año pasado en Jordania, llevaron a las nuevas autoridades a desecharla.
"Luchar contra la corrupción se volvió la expresión de moda aquí y se cuestionó todo", se lamentó Zureqat.
Omar Maani, exalcalde de Ammán, estuvo en el ojo de la tormenta, lo que desprestigió los proyectos elaborados durante su gestión (2006- 2011).
Entre las iniciativas desechadas están el sistema de Tránsito Rápido, el Instituto de Desarrollo Urbano de Ammán -un grupo de estudio y de acción con fondos del gobierno municipal que se propuso ayudar a evitar la fuga de cerebros, entre otros asuntos- y el plan maestro Ammán 2025.
El sistema de Tránsito Rápido fue objeto de una intensa revisión que estudió todos los aspectos del proyecto, incluida su financiación, pero igual fue desechado en septiembre de 2011.
Maani fue detenido en diciembre de 2011 por un caso de fraude, sin relación con lo anterior. Actualmente está libre bajo fianza.
El Instituto de Desarrollo Urbano de Ammán sufrió muchos problemas desde el principio, y la Primavera Árabe terminó por sepultarlo. La organización era ineficiente y fue criticada por pagar salarios exagerados.
Hiari, quien trabajó en el Instituto Ammán, señaló que el plan maestro está estigmatizado, al igual que los proyectos elaborados por la organización.
"Funcionarios del gobierno local temen suscribir todo lo que esté vinculado al Instituto Ammán y a su plan maestro", indicó Hiari, porque no quieren quedar "asociados a la corrupción".
Por ahora la ciudad sigue caótica y sin planificación.