Por falta de recursos, el ecologista Centro de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas (Cictmar) redujo su patrullaje en las playas Cipara y Querepare, en la nororiental península venezolana de Paria, donde están desovando las tortugas cardón (Dermochelys coriacea). "Los recorridos nocturnos, que realizábamos desde el 15 de marzo y hasta el 31 de agosto, los hemos reducido al mínimo", dijo a Tierramérica la ambientalista Edelvys Guada, de Cictmar.
Ese patrullaje "permite identificar las tortugas madre, medirlas, recolectar los huevos para colocarlos en un lugar a salvo de predadores y acompañar luego el viaje de los tortuguillas hacia el mar", que es la manera de garantizar que regresen a desovar algún día cuando sean adultos, explicó.
La tortuga cardón, que puede medir más de dos metros de longitud y pesar más de 600 kilogramos, está en peligro de extinción.
Uno de sus lugares favoritos de desove son las playas de Paria. Cictmar ha iniciado un programa "adopte una tortuga", destinado a conseguir recursos para proseguir su labor.