La brasileña Universidade Federal de São Carlos desarrolla una nueva tecnología para bajar el costo de los plásticos biodegradables. La mayoría de los polímeros, sustancias químicas que componen los plásticos, no se degradan naturalmente y los que lo hacen son muy costosos.
Los sistemas que el estudio está desarrollando se componen de partículas de materiales cerámicos y poliméricos, con dimensiones en escala nanométrica (milmillonésima parte del metro), y presentan mejores propiedades mecánicas, ópticas y de transporte que los polímeros convencionales.
“La mejora de esas propiedades permite, en el caso de sacos plásticos, reducir la cantidad de polímero biodegradable y por ende el costo del material final, manteniendo la capacidad de degradación más rápida en comparación con los polímeros tradicionales”, dijo a Tierramérica la profesora Rosario Suman Bretas, coordinadora del proyecto.
“La producción se da en laboratorio. Llevará tiempo hacerla a escala industrial”, acotó.