Desde su primera salida al aire, hace más de 50 años, la emisora del campus Diliman de la Universidad de Filipinas se transformó en un espacio comunitario donde los sectores más postergados de la sociedad tienen acceso al micrófono.
DZUP 1602 kHz (kilohercios) no solo difunde la actividad estudiantil y académica, sino también de organizaciones de la sociedad civil y de sectores marginados que la emplean como plataforma para el cambio social.
Josefina Santos, gerenta de DZUP, contó que la radio comenzó en 1957 como un "experimento" de las facultades de Ingeniera y de Artes y Ciencias de la Universidad de Filipinas Diliman (UPD, por sus siglas en inglés).
La emisora desempeñó un papel crucial en las manifestaciones populares e izquierdistas de 1970, permitiendo que los estudiantes expresaran sus inquietudes en el período previo a la declaración de la ley marcial de 1972 por parte del entonces presidente Ferdinand Marcos (1917-1989), que gobernaba desde 1965 y cuyo régimen dictatorial se extendió hasta 1986.
"Entre fines de los años 60 y principios de los 70, antes de la ley marcial, fue realmente una voz universitaria y disidente en la que se expresaban voces a favor de un cambio social", indicó Santos.
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"Cuando se declaró la ley marcial, una de las primeras emisoras reprimidas por el ejército fue la DZUP. Destruyeron los equipos, y quedó fuera del aire", añadió.
Luego, en los años 80, bajo la gestión de la Facultad de Comunicación de Masas, la DZUP fue reactivada con un viejo transmisor pedido al Buró de Radiodifusión de Filipinas.
Los programas se concentraban en temas de salud y derechos civiles, entre otros, y ofrecían una perspectiva alternativa a la de los medios comerciales. Pero había problemas técnicos por el transmisor de "muy baja potencia".
"Entonces no teníamos apoyo económico del gobierno. Era muy difícil. A veces un trueno nos dejaba fuera del aire", recordó Santos.
"Cada tanto teníamos que pedir algún repuesto prestado a otras radios para poder operar, pero siguió siendo la voz de los estudiantes y de los profesores, y pudimos conseguir apoyo", añadió.
Cuando la UPD fue reconocida como una universidad de servicio público, su emisora pudo conseguir la tan necesitada ayuda económica, y en 2010 finalmente logró un nuevo transmisor capaz de mantener una programación regular.
Ahora, los estudiantes de radio producen, escriben y conducen los programas, en tanto miembros del equipo docente ofician de productores ejecutivos y presentadores.
Otros departamentos también producen y transmiten sus propios programas.
"Psych OClock Habit" (un juego de palabras en inglés traducible como hábito de psicosis puntual) es un nuevo programa presentado por profesores del Departamento de Psicología, en tanto "Thats Entrep-tainment" (Esto es empre-diversión) está conducido por el instituto de pequeñas empresas de la UPD.
Del mismo modo, "Itanaong kay Engineer" (Pregunta al ingeniero, en filipino) es una coproducción de la Facultad de Ingeniería, y "Abogado ng Bayan" (Abogado para la gente), de la Facultad de Derecho. Otros espacios tratan temas de salud, economía, asuntos estudiantiles, deportes y música.
Una señal más potente y el alcance más allá del campus de Diliman abrieron una vía para acercarse a distintas comunidades.
DZUP es la única radio con programas hacia la comunidad que dan voz a la gente de a pie, como trabajadores del transporte, vendedores callejeros y líderes comunales que manifiestan los problemas que los afectan.
La emisora trabaja en sociedad con Kodao Productions, una organización multimedia que produce programas de radio y videos documentales sobre cuestiones sociales, y ofrece capacitación en radiodifusión.
"Brindamos formación para organizaciones regionales y sectoriales interesadas en contar con su propia radio comunitaria o en producir programas para emisoras de alcance nacional", explicó el director de Kodao, Raymund Villanueva.
Kodao integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), una alianza que cuenta con 5.000 emisoras.
El principal programa de servicio público de Kodao, "Sali na, Bayan" (Únete a nosotros, nación), se emite por la DZUP de lunes a viernes de 14:00 a 15:00 hora local y está reservado a los sectores marginados.
Para Villanueva, el gran desafío de las radios comunitarias es sortear las dificultades económicas porque tienen fines de lucro. Conseguir recursos para los equipos, la capacitación y las emisiones se vuelve un gran obstáculo.
A diferencia de países asiáticos como Indonesia y Nepal, cuyas "emisoras comunitarias definen las noticias", la falta de legislación favorable en Filipinas ha sido un problema, señaló Villanueva.
"El gobierno hace muy difícil que los sectores desposeídos puedan solicitar una onda para una radio comunitaria", observó.
"En las grandes emisoras a nadie le importa consultar la opinión de los vulnerables sobre lo que pasa en el país", indicó Villanueva.
"La gente va a las radios comerciales a pedir ayuda. Aquí viene a dar su opinión y a informar lo que ocurre en su comunidad", explicó Santos.
Pese a todo, las modernas instalaciones, la nueva torre y el transmisor permiten a la DZUP emitir con cinco kilovatios de potencia, ampliando su alcance a la Gran Manila, el área metropolitana de la capital, y a provincias vecinas.
Internet permitió expandir aún más ese alcance y llegar a los filipinos del extranjero. Los programas están disponibles a través del sitio del Centro de Aprendizaje Interactivo Diliman de la UPD.
"Una porción de nuestros actuales oyentes en Estados Unidos son filipinos. También nos escuchan otros connacionales en Hong Kong, Italia, Libia . Pueden escuchar la DZUP en directo", indicó Villanueva.
La emisora también incursiona en redes sociales como Facebook y Twitter y colocando en línea podcasts (programas grabados en formato digital) que se pueden escuchar o bajar de la red mundial de computadoras.
* Este artículo fue producido con apoyo de la Unesco.