Organizaciones ecologistas y la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras lanzaron un programa para conservar los arrecifes de coral de este país en el mar Caribe, los más bellos del mundo después de la Gran Barrera australiana. El proyecto se enmarca en una iniciativa para preservar todo el Arrecife Mesoamericano –compartido por México, Belice, Guatemala y Honduras–, que impulsan organismos internacionales y regionales, como la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), cuya presidencia rotativa de seis meses ejerce Honduras.
Uno de los sitios a proteger con campañas educativas y de socialización es el bosque coralino de Cordelia, en las paradisíacas Islas de la Bahía, un arrecife de 21 hectáreas y una impresionante vida marina, dijo a Tierramérica el ministro de Ambiente, Rigoberto Cuéllar.
Para ese lugar se busca diseñar un plan de recreación marina que garantice su protección, amenazada por el buceo y la pesca. En Cordelia se encuentra la mayor población de coral de cuerno de venado vivo del Caribe, detalló.