La industria brasileña dio en 2011 tratamiento ambientalmente correcto a 320.000 toneladas de neumáticos usados e inservibles, que corresponden a 64 millones de unidades de automóviles turísticos. Cerca de 63 por ciento de esos neumáticos se reaprovechan como combustible alternativo en la industria de cemento. Una parte menor se usa en la producción de suelas de zapato, pisos para canchas deportivas, asfalto con caucho y material para otros fines, según Reciclanip, órgano de las empresas del sector que recolecta y da destino final al residuo.
“Esa cantidad de material representa sacar desechos del ambiente en un volumen equivalente al que ponemos en forma de neumáticos nuevos”, destacó Cesar Faccio, director general de Reciclanip.
En el futuro, el principal uso será el asfalto con caucho, pues muchos gobiernos estaduales están adoptando leyes para su uso en las carreteras, dijo Faccio a Tierramérica.