Una coalición de activistas antinucleares y organizaciones no gubernamentales lanzó una campaña para que una cumbre de líderes mundiales exija la total eliminación de una de las armas de destrucción masiva más devastadoras: la bomba atómica.
Soka Gakkai International (SGI), con sede en Tokio, es una de las principales entidades promotoras de esta campaña, y quiere que la cumbre se celebre en 2015 en Hiroshima y en Nagasaki, en ocasión del 70 aniversario de las bombas nucleares que prácticamente aniquilaron a esas dos ciudades japonesas.
En 2015 también se realizará la próxima Conferencia de Evaluación del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
En un plan de paz de 23 páginas titulado "Human Security and Sustainability: Sharing Reverence for the Dignity of Life" (Seguridad humana y sostenibilidad: Compartiendo la reverencia por la dignidad de la vida), el presidente de SGI, Daisaku Ikeda, dice: "En mi propuesta para la abolición de las armas nucleares emitida en septiembre de 2009 convoqué a un movimiento que manifestara la voluntad de la población mundial de ilegalizarlas".
Este movImiento, "establecería y dejaría en claro para 2015 las pautas internacionales que servirán como cimiento de una Convención sobre Armas Nucleares, que prohíba formalmente" ese tipo de armamentos, agrega.
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El acuerdo alcanzado en la Conferencia de Evaluación del TNP realizada en 2010 constituye un comienzo ideal para este esfuerzo, dijo.
"Debemos empezar a toda prisa el trabajo de hacer esto legalmente vinculante, bajo la forma de un tratado", declaró.
La campaña cuenta con un fuerte apoyo de varias organizaciones no gubernamentales y antinucleares. Entre ellas, Alcaldes por la Paz, la Unión Interparlamentaria y la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, organizada por la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear.
Jackie Cabasso, directora ejecutiva de la Western States Legal Foundation, que también respalda la iniciativa, dijo a IPS que el llamado de Daisaku Ikeda a realizar una cumbre para la abolición nuclear en 2015 va en línea con un plan de Alcaldes para la Paz de efectuar una reunión de alto nivel de embajadores para el desarme, funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), parlamentarios y representantes de organizaciones no gubernamentales.
Este propone trazar una hoja de ruta clara que conduzca a un mundo libre de armas atómicas para 2020.
Esto se desarrollará en conjunto con la Conferencia General de Alcaldes por la Paz, en agosto de 2013 en Hiroshima, dijo Cabasso, quien también es coordinadora de esa organización para América del Norte.
La Campaña Visión 2020 de Alcaldes para la Paz fijó 2015 como año para la conclusión de una Convención sobre Armas Nucleares que conduzca a su abolición mundial para 2020, agregó. También procura que se firme en Hiroshima y Nagasaki.
Una tercera iniciativa, el Plan de Hiroshima para la Paz Mundial, fue lanzada por el gobernador de la prefectura de Hiroshima, Hidehiko Yuzaki, en octubre del año pasado.
Ese plan, formulado por el gobernador y un grupo de exfuncionarios gubernamentales y académicos de la ONU, Estados Unidos, Australia y Japón, propone que Hiroshima tenga un rol fundamental como centro para la paz mundial.
Entre otras cosas, busca apoyar una hoja de ruta para la abolición de las armas atómicas y contribuir a la promoción de un proceso concreto y sostenible hacia su erradicación mediante negociaciones gubernamentales.
Desde 1996, la Asamblea General de la ONU ha adoptado resoluciones anuales que llaman a iniciar las negociaciones a propósito de una Convención sobre Armas Nucleares.
Según Ikeda, el apoyo a esta resolución continúa creciendo: el año pasado la respaldaron 130 estados miembro, entre ellos China, India, Pakistán, Corea del Norte e Irán.
En 2008, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, propuso negociaciones sobre una convención o un marco de instrumentos independientes, que se reforzaran mutuamente.
Y la Conferencia de Evaluación del TNP en 2010 mencionó esta propuesta en el documento final que adoptó por unanimidad.
En septiembre de 2009, el Consejo de Seguridad de la ONU realizó una sesión especial en la que adoptó la Resolución 1887, que se comprometió a crear las condiciones necesarias para un mundo sin armas atómicas.
La Unión Interparlamentaria, entre cuyos integrantes se encuentran Rusia, Gran Bretaña, Francia y China, también expresó su apoyo unánime a esta propuesta.
Cabasso dijo a IPS que no estaba claro si estas iniciativas se unificarían y cómo, pero sostuvo que sin duda había impulso para que 2015 fuera un año fundamental para quienes promueven la abolición de las armas nucleares, con Hiroshima y Nagasaki como puntos focales.
Los sobrevivientes de los ataques atómicos contra esas dos ciudades japonesas renuevan su urgencia por abolir este tipo de armamento tras el accidente ocurrido en la central nuclear de Fukushima a raíz del terremoto y posterior tsunami de marzo de 2011.