La playa El Yaque, una de las más importantes del sur de la venezolana isla de Margarita, no logra reponer las arenas que se lleva el mar porque los hoteles y otros edificios cortaron la circulación de corrientes de aire que las alimentaban, alertaron ambientalistas. "Al impacto de cerrar las corrientes de aire, se añade el de edificaciones que cortan la retroalimentación de la playa, y la tala de las praderas de algas en el mar impide la retención de arena", dijo a Tierramérica el ecologista Julio Rodríguez, del Centro Regional de Investigaciones Ambientales.
En los últimos años, se han perdido decenas de metros de arena en El Yaque, agregó.
Los ministerios de Ambiente, Turismo y Transporte anunciaron la construcción de una barrera de roca junto a la playa para mermar la acción de las corrientes marinas, y la prohibición de nuevas construcciones en El Yaque mientras la erosión se mantenga.
La isla de Margarita, en el mar Caribe sudoriental, tiene una extensión de 1.072 kilómetros cuadrados y es la más grande de Venezuela.
